Toledo ofrece su experiencia al Centenario de la Catedral

S.L.H.
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El Palacio de Fuensalida acogió la firma de tres convenios de colaboración entre instituciones de Castilla-La Mancha y Castilla y León

El impulso que en su día llevó al rey Fernando III a iniciar y construir la Catedral de Burgos, le llevó seis años después a poner la primera piedra de la Catedral de Toledo. Una historia en común que ayer se volvió a dar la mano con la firma de varios convenios de colaboración entre la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, a través de la Fundación Impulsa, la Universidad de Castilla-La Mancha y la Real Fundación de Toledo con la Universidad de Burgos y la Fundación VIII Centenario de la Catedral de Burgos para el desarrollo de actividades culturales que celebren los 800 años de historia de la seo burgalesa, que tendrá lugar en el año 2021.

La consejera de Cultura y Turismo de la Junta de Castilla y León, María Josefa García Cirac, recordó que ambas Castillas son «dos comunidades autónomas hermanas con muchas cosas en común, entre otras su riqueza cultural, patrimonial y natural».

Esa similitud quedó patente en todas las intervenciones de los firmantes, quienes celebraron la historia que une a las ciudades de Burgos y Toledo y la colaboración surgida entre administraciones e instituciones de ambas regiones para impulsar esta celebración.

Que quede aún algo más de dos años para la efeméride fue una cuestión también puesta en valor. El presidente de honor del Patronato de la Real Fundación Toledo, Gregorio Marañón, promotor de la Fundación El Greco, ofreció la experiencia adquirida durante la celebración del IV centenario de la muerte del pintor en el año 2014 y tendió la mano para que el VIII Centenario de la Catedral de Burgos sea, igualmente, todo un éxito. «El éxito del Año Greco es que comenzamos a prepararlo años antes y pudimos llegar a tiempo. Por ello, no tengo duda de que el éxito de este proyecto será que lo habéis cogido con tiempo», celebró.

La sala de Tapices del Palacio de Fuensalida, sede de la Presidencia de Castilla-La Mancha, fue la elegida para la firma de estos tres convenios que rubricaron, entre otros, los rectores de las Universidades de Burgos y de Castilla-La Mancha, Miguel Ángel Collado, rector de la institución académica castellano-manchega, fue el primero en tomar la palabra para enfatizar su satisfacción por la firma de unos acuerdos que demuestran que la colaboración entre universidades y administraciones benefician siempre a la sociedad. «Bebemos de una sociedad cada vez más competitiva y tenemos que cooperar en beneficio de la sociedad. Es nuestra obligación», añadió el rector.

Su homólogo en la universidad burgalesa, Manuel Pérez Mateos, incidió en que son instituciones que deben estar siempre al servicio del ciudadano y advirtió que en un momento como el actual, en el que «la sociedad digital forma parte de nuestras vidas, la universidad debe estar presente y colaborar en el desarrollo social y cultural».

La consejera de Cultura de Castilla y León elogió la colaboración público-privada surgida e incidió en la necesidad de «buscar nuevas fórmulas de gestión del patrimonio cultural». En este sentido, apostilló la responsable cultural, «la colaboración público-privada es el mejor camino a seguir». 

De su lado, el vicario general de la Catedral de Toledo, César García Magán, incidió en el discurso de la colaboración y como ésta sigue estando vigente en la actualidad. «Una colaboración que en nuestra Diócesis es óptima y es interesante ver como se abre a una Diócesis hermana y a una comunidad hermana por tantas razones históricas, culturales e incluso geográficas». Y es que, en su opinión, «ambos constituimos el viejo reino de Castilla que es corazón y madre de España», concluyó. 

Antonio Miguel Méndez Pozo, vicepresidente de la Fundación VIII Centenario de la Catedral de Burgos y editor de Promecal, recordó el acierto que supuso la celebración del Año Greco en Toledo y como Burgos puede ahora recoger los aciertos. «Unir Toledo y Castilla-La Mancha con Burgos y Castilla y León es muy gratificante para mí y me llena de orgullo», dijo emocionado, al tiempo que resaltó la importancia que tiene que dos gobiernos de partidos antagónicos se pongan de acuerdo por un bien común y «cuando se quiere a España».

más libertad que nunca. Por último, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, abogó por «reivindicar la historia tal como es» ante los intentos de reescribirla y criticó que el independentismo se ampare en argumentos de represión cultural o de falta de libertad que «son falsos». «El egoísmo que hoy se representa en determinada ideología independentista es puramente de egoísmo económico», aseveró Page, que se preguntó «cómo se puede hoy reclamar agravio cultural o lingüístico cuando nunca en la historia de España, y por lo tanto de Cataluña, ha habido más libertad que la que hay ahora para que se hable y se diga lo que se quiera».