Tañabueyes renuncia al retablo a cambio de varias contraprestaciones

F. Trespaderne / Burgos
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El Arzobispado se ha compometido a vender a la junta vecinal la casa del cura y otras propiedades (la Plaza y las moreras) por un euro y renunciar a las costas del juicio que ganó

Esta placa será sustituida por otra en la que se indicará que el retablo es «propiedad» de la parroquia de Tañabueyes. - Foto: Alberto Rodrigo

Tras numerosas protestas y un juicio, con sentencia favorable al Arzobispado de Burgos, ha bastado una simple reunión para zanjar la polémica que en su día suscitó el traslado del retablo de Tañabueyes, que se en contra ya restaurado en el Museo del Retablo y fue colocado en la parroquia de SanMartín de Porres, lo que llevó a los vecinos a reclamar judicialmente la propiedad de esta obra de arte religioso y su regreso al pueblo.

 Apesar de que los tribunales del Justicia dieron la razón al Arzobispado, ambas partes decidieron reunirse para buscar una solución ‘amistosa’ y evitar que la junta vecinal de Tañabueyes, tal y como había anunciado en agosto, presentará un recurso contra la sentencia que daba la razón al Arzobispado ante la reclamación de los vecinos. En el transcurso de la reunión, a la que asistieron por parte del Arzobispado, el arzobispo Francisco Gil Hellín; el vicario general de la Diócesis, Andrés Picón, y el párroco de Tañabueyes, Adlaberto Abad, los vecinos, encabezados por el alcalde; Maximiliano García, aceptaron las oferta  del Arzobispado para no presentar el recurso y aceptar que el retablo se quede en la iglesia parroquial de San Martín de Porres.

 García, que se mostró muy satisfecho por la oferta del Arzobispado, considera que el acuerdo es positivo para el pueblo porque, entre otras concesiones, el Arzobispado ‘venderá’ por el precio simbólico de un euro la casa del cura, cuya planta baja está utilizando el pueblo como bar de la pela en la actualidad, la plaza del pueblo y las moreras, propiedades que fueron inscritas en su día por el Arzobispado aunque un juez dictó una sentencia en la que apuntaba que ni el Arzobispado ni la junta vecinal disponían de documentación que acreditara su propiedad.

Además, el Arzobispado se compromete por escrito a arreglar el tejado de la ermita que en la actualidad acoge los oficios religiosos y que, probablemente, se incluirá en el famoso ‘convenio de las goteras’ en el que participa la Diputación para restaurar la cubierta del templo. Otra de las contraprestaciones por no presentar el recurso está relacionada con las costas del juicio, que tiene que pagar la junta vecinal. Según manifiesta el alcalde, «Gil Hellín manifestó que nos las perdonaban» y, apunta García, «para una localidad como la nuestra cualquier cantidad es importante».

Propietarios del retablo

Otra de la cuestiones que ha influido para no presentar el recurso es el compromiso de que a la entrada de la iglesia de SanMartín de Porres se colocará una placa en la que se indicará que el retablo es «propiedad» de la parroquia de Tañabueyes y con el mismo texto se colocará otra junto al retablo, sustituyendo la actual en la que se indica que las tablas ‘proceden’ de Tañabueyes y que queda en depósito en el templo de la capital, aunque en el acuerdo no se especifica ningún plazo o período de duración del depósito. Finalmente, el día de Santa Eulalia de Mérida se celebrará una misa a favor de los vecinos de Tañabueyes.