Pendientes del desenlace

R.L. / Miranda
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Mañana concluye el plazo para que cinco equipos de Segunda renegocien sus deudas con Hacienda • Si uno de ellos se queda fuera, el Mirandés regresaría a la Liga Adelante

El ajetreo en la sede del club que se vivió hace un año con la conversión a SAD podría repetirse mañana. - Foto: Truchuelo

En solo unas horas se pone fin al culebrón del verano. Para bien o para mal, mañana el Mirandés saldrá de dudas, aclarándose en qué categoría jugará esta próxima temporada. Las deudas que arrastran varios clubes de Segunda División podrían arrastrarles a un descenso administrativo que beneficiaría, en primer lugar, al equipo de Anduva, que regresaría a la categoría de plata. En el club están muy atentos a lo que diga mañana la Liga de Fútbol Profesional (LFP) y, hasta ahora, se ha actuado con cautela. De hecho, la plantilla está aún a medio confeccionar, la campaña de socios arrancará en cuanto se clarifique el destino del equipo y las obras de la grada de Anduva, de volver a Segunda División, se reanudarían de inmediato.

El equipo que ahora mismo tiene más papeletas para bajar de categoría es el Racing de Santander.  El ascenso a Segunda se lo ganó en el campo, pero ayer Hacienda le volvió a negar el aplazamiento de la deuda cuyo origen sean retenciones a terceros (en este caso a sus trabajadores); es decir, 6,5 millones de euros. Son deudas «inaplazables», y la situación es tan crítica que, según algunos medios informativos, se baraja la posibilidad de que la LFP le conceda una prórroga hasta el 5 de agosto.

Tampoco el Real Murcia tiene asegurada ahora mismo su plaza en Segunda. Hacienda sigue negociando con el club pese a que hace unas semanas pagó 1,8 millones, y tenía el visto bueno de la Hacienda murciana para ingresar otros 12 millones en cinco años.

Algunas informaciones también colocan contra las cuerdas al Recreativo de Huelva, que trata de que Hacienda le dé el certificado para inscribirse en la LFP. Hace unos días, llegó a un acuerdo con los futbolistas que denunciaron al equipo por impagos y, ayer, su directiva emitió un comunicado desmintiendo que el Recre estuviera incluido en un listado de clubes en una comprometida situación económica. Mientras, el Sporting de Gijón subraya que tiene «la plaza asegurada» si bien aun tiene cantidades pendientes con jugadores y entrenadores.

Los que sí que respiran ya algo más tranquilos son los seguidores del Real Zaragoza después de que el nuevo máximo accionista pagara a Hacienda 2,6 millones de euros y acordara un calendario para abonar los otro 18 millones que adeudan.

Los plazos, en un principio, se acaban para todos mañana a las 23.59 horas y, si se certifica el descenso de alguno de estos clubes, el Mirandés volvería a ser equipo de Segunda.