Durante cerca de una hora y media, sus Majestades han recibido a niños en tres salas particulares, donde cada menor elegía el Rey Mago favorito y le pedía algún regalo de última hora. Posteriormente, han ido habitación por habitación visitando a los que están ingresados, repartiendo presentes y tomándose instantáneas que muchos recordarán toda la vida.
Esta tarde saldrán por las calles de Burgos desde las 18 horas.