La ONU considera probado que el cabo Soria falleció por fuego israelí

AGENCIAS
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García-Margallo especifica que, según la organización, las 30 granadas lanzadas por los efectivos hebreos en la 'zona azul' contra Hezbolá fueron la causa de la muerte del soldado

LLEGA A CORDOBA EL CADAVER DEL MILITAR ESPAÑOL FALLECIDO EN LIBANO - Foto: Rafa Alcaide

El cabo Soria hacía guardia el pasado miércoles en la torre de vigilancia de la base 4-28 de los cascos azules, la que corresponde al contingente español, en la localidad de Al Gaiar, justo en la frontera y por la cual pasa la línea divisoria entre el Líbano y el territorio ocupado por Israel. Fue entonces cuando el Ejército hebreo abrió fuego de artillería inmediatamente después de que un convoy militar de sus efectivos fuera atacado por milicianos del Hezbolá con una proyectil anticarro cuando pasaba cerca, al otro lado de la valla de seguridad que discurre a lo largo de la frontera.

Fruto del ataque, perdieron la vida dos soldados hebreos y el español Francisco Javier Soria. La ONU, pocas horas después, ya daba como probado que estos tres fallecimientos fueron a causa de una granada de mortero de las fuerzas de Tel Aviv.

«Tras la reunión que hubo en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, en la que el secretario general adjunto de Operaciones de Mantenimiento de la Paz, el guatemalteco responsable del tema (Edmond Mulet), nos informó, parece probado, salvo demostración en contrario, que el fuego era israelí. Que las granadas, las 30 granadas, cayeron en la zona azul, la zona de demarcación. Y en tercer lugar, que nuestro compatriota fallecido estaba en un puesto fijo ahí», detalló ante la prensa el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo.

«A partir de ahí, hay que esperar a ver cómo avanza la investigación. El ministro israelí me garantizó la máxima colaboración de su Gobierno en estas pesquisas para extraer las conclusiones que sean oportunas», agregó.

No fue tan claro a la hora de señalar el origen de la munición el embajador hebreo en España, Alon Bar, quien determinó que la muerte de Soria durante el contraataque a la milicia chiita es el resultado de que no se pudieran evitar los ataques de los terroristas de Hezbolá.

«Ha sido el resultado de una escalada intencionada por parte del grupo armado. El martes con un ataque con cohetes desde el Golán, y el miércoles, con otro contra dos vehículos en el lado israelí de la frontera que continuó con cohetes», argumentaba ayer.

Una triste despedida. Mientras tanto, el ministro de Defensa, Pedro Morenés, presidía en el Aeropuerto de Córdoba el acto oficial de recepción de los restos mortales del uniformado junto a los familiares del mismo, entre ellos su esposa embarazada, que sale hoy mismo de cuentas.

La llegada del féretro se produjo cuando el helicóptero doble rotor procedente de la base de Morón de la Frontera (Sevilla) aterrizó en el aeródromo cordobés.

La ceremonia en el aeropuerto de Córdoba, que se prolongó durante unos 20 minutos, comenzó con las muestras de condolencias que ofreció el titular del departamento de Defensa a los familiares del militar fallecido.

Después, un coche partió hacia el Instituto Anatómico Forense de la capital para practicarle la autopsia, tras lo cual fue trasladado a la base militar de Cerro Muriano, donde a las 11,00 horas de hoy se celebrará un homenaje castrense.

Horas antes, todavía en el Líbano, sus compañeros despidieron los restos mortales con el Himno Nacional.