Parafraseando al fisioterapeuta Víctor López, el técnico Andreu Casadevall puso de relieve el desánimo general y afirmó que «nunca fue tan injusto ganar». Una frase que resume a la perfección el trabajo que ha desarrollado durante estos 8 años en el club el catalán, la tristeza que impregna el ambiente en el mundo del baloncesto burgalés y el punto y final a un ciclo. Sin afirmarlo con claridad, sus manifestaciones delataban un indeseado adiós.
Poco a poco el castillo se va desmoronando. Al igual que un juego de naipes las cartas van cayendo de su torre. El rechazo de ACB ha sesgado cualquier ilusión y poco queda en manos del azar. Primero fueron los directivos y ayer, el principal baluarte en la progresión deportiva del club, Andreu Casadevall.
A título personal mostró su desencanto por no haber alcanzado la ACB y no hacer válido el dicho «a la tercera va la vencida»; confesó que «nunca fue tan injusto ganar. El premio por las victorias y los éxitos conseguidos es que Burgos se quede sin baloncesto y los profesionales sin trabajo». Hizo un repaso a sus ocho años en el banquillo de El Plantío; recordó a todos sus compañeros del cuadro técnico; y puso de relieve la unión que siempre ha imperado en el club y que ha posibilitado «pasear el nombre de Burgos y ser un ejemplo». También tuvo un recuerdo cariño para la afición y admitió sentirse «plenamente identificado con ella».
Andreu Casadevall vanaglorió a la directiva y especialmente a «la voz cantante de Fernando Andrés. A veces no gusta cómo dice las cosas pero es innegable que lo ha dado todo por llegar a lo más alto en el baloncesto y todo lo hace por y para Burgos», a pesar de que las ayudas institucionales han sido pocas. Incidió en que comprende la decisión de no continuar en LEB Oro, porque «no se ven lo suficientemente respaldados». También tuvo palabras de cariño para el director deportivo, Javier Barriocanal.
Nueva etapa. Tras el repaso a todos los ámbitos que rodean el baloncesto en Burgos admitió que «es triste ver cómo nadie es capaz de defender lo que se ha hecho estos años» y rememoró los diferentes eventos sociales en los que ha participado el club para promover este deporte y en pro de la candidatura Burgos 2016. Se preguntó ¿por qué no apoyan las instituciones un club que no les ha costado prácticamente nada? y ¿por qué dejan desaparecer un equipo no deficitario?
En este sentido pidió a todos los burgaleses que no dejasen morir el equipo en LEB Oro y luchasen. «He comprobado que la gente quiere baloncesto. La gente me saluda por mi nombre no por ‘el catalán’ como dijo Lacalle; me conoce y por eso les pido que no se conformen; que salgan a la calle. Aranda y Miranda tienen equipos en la élite y Burgos, ¿qué tiene?», contrastó.
Igualmente apeló a la ACB y les pidió que «no deberían tener en cuenta lo que ha dicho Fernando Andrés y los miembros del Consejo. Sí pueden garantizar un presupuesto pero no el canon. El Plan B se ha hecho y ojalá se vea recompensado» e insistió en que «los profesionales vivimos de la victoria pero ahora no sirve ganar».
También solicitó a la ACB que tuviera en cuenta que «es bueno que suban equipos a la categoría, sobre todo si son serios y no tienen déficit acumulado».
Andreu Casadevall reivindicó una «reunión de los altos estamentos del baloncesto para solucionar esta situación. Federación, ACB, Asociación de Jugadores y de Entrenadores deberían analizar el porqué esta campaña tres equipos no van a salir en LEB Oro -Burgos, Valladolid y Clínicas Rincón- y el porqué cada vez son más los entrenadores y jugadores que emigran a Sudamérica o Europa».
Por último, el técnico catalán admitió no tener ninguna oferta en España y que le costaría bastante salir al extranjero e insistió con una velada esperanza de que «puede ser una despedida o el inicio de un tiempo nuevo».