«No pasa un día sin que llegue un coreano»

Angélica González / Burgos
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El albergue municipal dio cobijo en 2014 a 30.391 peregrinos, una cifra similar a la del año anterior. El 75% fueron extranjeros, entre los que destacan los originarios de Corea del Sur

Un grupo de peregrinos coreanos posa en la puerta de la Casa del Cubo en el verano de 2013. - Foto: Valdivielso

El albergue municipal de peregrinos, ubicado en la Casa del Cubo, sigue en forma. El año pasado dio cobijo a 30.391 personas que iban por la Ruta rumbo a Santiago de Compostela, unas 70 más que en 2013, cifra que en palabras del concejal de Cultura, Fernando Gómez, es ya difícil de superar y supone «una gran proyección para la ciudad». De todos ellos, el 75% eran extranjeros y, por origen, los más ‘enganchados’ al Camino fueron los italianos (3.582), seguidos de los alemanes (3.104), los franceses (2.718) y, curiosamente, los coreanos del sur, que fueron 2.249 y que suponen la única presencia estadísticamente significativa de peregrinos procedentes un país asiático.

«No pasa un día sin que llegue  un coreano», comentaba, no sin cierta sorpresa, el presidente de la Asociación Amigos del Camino de Santiago de Burgos, Jesús Aguirre, quien reconoció no saber cuál es la razón del gran éxito de la Ruta Jacobea en aquel lejano país, en el que apenas un 10% de la población se considera cristiana (Aguirre sostiene que los extranjeros realizan el Camino por razones espirituales en mayor medida que los nacionales): «Es cierto que les atrae la cultura española y que les puede resultar exótico, pero no sabemos exactamente cuál es la razón de tanto interés, sería objeto de un estudio interesante».

Más claro tiene el porqué de la tríada de italianos, alemanes y franceses que encabezan el ránking y es que en esos países «tiene mucho tirón la Ruta Jacobea».

Otros aspectos destacables del año: Entre los españoles más aficionados al Camino se encuentran los catalanes (2.034), valencianos (953), vascos (935) y madrileños (744); los varones fueron más (16.977) que las mujeres (13.414) y la forma predilecta para acometer todos los kilómetros fue a pie (28.665) mientras que la bicicleta fue prácticamente residual (1.726).

«El Camino de Santiago sigue teniendo tirón y no hace falta que sea Año Santo para que la gente se anime porque la afluencia cada vez es más constante», opinó Aguirre, quien aprovechó para destacar «sobre todo ahora que están apareciendo otros por doquier», que esta ruta «es el Camino por excelencia que, entre otras cosas, ha configurado nuestra ciudad como ahora la conocemos».

Así las cosas y con tan satisfactorios resultados, el Ayuntamiento no ha dudado y volverá a renovar (probablemente en el próximo consejo del Instituto Municipal de Cultura) el convenio con la asociación para el mantenimiento del albergue, cuyos beneficios, si los tiene, revierten siempre en mejoras de las propias instalaciones: «Este colectivo es el que mejor atención puede ofrecer a los peregrinos, precisamente por su vocación de servicio que les hace no cerrar ni un solo día del año», añadió el concejal Fernando Gómez, quien calcula que el albergue de la Casa del Cubo acoge a un 70% de los peregrinos que pasan por Burgos, donde hay otros albergues y tipos de alojamiento.