Air Nostrum, la filial de Iberia que recibe 100.000 euros al mes de dinero público municipal para operar una línea ‘regular’ con Barcelona, ha dado una muestra más de lo que Burgos significa en su agenda tan pronto como ha terminado la temporada de verano, que en el caso de la terminal burgalesa se anunció hasta el 27 de octubre. Los partidos políticos que votaron a favor de esta subvención directa, PP, PSOE y Cs, se apresuraron a subrayar que la línea se mantendría más allá de esas fechas y funcionaría los 12 meses del año con tres frecuencias semanales. Pues bien, eso ya no será verdad.
Lo han comprobado los burgaleses que pensaron que en noviembre podrían volar a Barcelona en las mismas condiciones que hasta la fecha. Y así parecía, ya que, tal y como comprobó este periódico, a mediados de verano se podían reservar vuelos para el mes de noviembre con total normalidad. Pero la realidad ha sido otra. El vuelo del lunes se ha cancelado y el del viernes ha pasado al jueves, además de cambiar el horario y partir de El Prat a las 08,00 de la mañana. Así ha sucedido en las dos primeras semanas del mes y así ocurrirá también la siguiente.
A partir de la última semana de noviembre, la web de la compañía regresa al formato de tres vuelos semanales (lunes, miércoles y viernes) y a los horarios habituales (salida desde Burgos a las 16,25 horas y desde Barcelona a las 14,40), si bien lo sucedido este mes siembra dudas sobre la credibilidad de los vuelos que se comercializan. Para el concejal de Ciudadanos Vicente Marañón, uno de los defensores del contrato, esto puede deberse a que «la empresa está reajustando la capacidad y horarios a la temporada de invierno».
No es la primera vez que Air Nostrum incumple lo acordado con Promueve Burgos, sociedad de capital 100% público que firmó un contrato por dos años con posibilidad de prórroga a razón de 100.000 euros mensuales IVA incluido. Ya ocurrió con el uso de un avión de menor capacidad de la prevista, si bien eso no supuso un problema porque la demanda jamás ha superado a la oferta. Tampoco los horarios son los previstos inicialmente.
Marañón no oculta que «hace semanas advertí estos cambios para noviembre y por eso urgí al alcalde para celebrar una reunión de trabajo el pasado mes de septiembre», dentro del acuerdo de mantener reuniones «periódicas con la compañía» para el seguimiento del contrato. Agua. No hubo reunión y los cambios -que nadie de Promueve ni del Ayuntamiento ha hecho públicos- de la compañía se han consumado. De momento, en noviembre, aunque Air Nostrum mantiene la comercialización durante todo el resto de la temporada de 2018 y 2019.