Bankia obtuvo un beneficio neto atribuido de 556 millones de euros en el primer semestre de este año, lo que representa un 11,5% más que lo logrado en el mismo período de 2014, debido al crecimiento del margen neto y la contención del nivel de provisiones, según informó ayer la entidad.
Estos datos sitúan la rentabilidad sobre fondos propios acumulada en el primer semestre en el 9,8%, frente al 7,9% de igual tiempo del ejercicio anterior.
En concreto, el margen neto antes de provisiones aumentó un 3,1%, hasta 1.186 millones de euros, gracias a la estabilidad del negocio bancario básico y a la buena evolución de los gastos. La evolución del segundo trimestre de 2015 respecto al primero también es positiva, con un alza del 8,6%, hasta 617 millones de euros.
La bajada de morosidad que viene registrando Bankia desde hace seis trimestres permitió reducir el volumen de dotaciones a provisiones hasta los 430 millones en el semestre, un 23,8% menos.
Su presidente, José Ignacio Goirigolzarri, afirmó que la entidad cierra la primera mitad del año con una rentabilidad próxima al 10%, en línea con el objetivo para todo el ejercicio, y con una «clara mejora» de los resultados entre los meses de abril a junio.
«Encaramos el último semestre del Plan Estratégico 2012-2015 en la senda de cumplir los objetivos a los que nos comprometimos hace tres años: una eficiencia en el entorno del 40% y unas dotaciones a provisiones de apenas el 0,5% de nuestra cartera crediticia», subrayó.
El margen de intereses mejoró en el segundo trimestre respecto al anterior y suma en el acumulado del año 1.388 millones de euros (-2,8% respecto a los seis primeros meses de 2014). Sin el efecto de la depreciación de los bonos de la Sareb, que han pasado de aportar 202 millones en la primera mitad de 2014 a apenas 88 millones este año, el margen de intereses habría subido un 6%.
La entidad explicó que ese incremento se produce, a pesar del contexto de tipos de interés bajos, como consecuencia de que el abaratamiento del pasivo ha compensado la menor rentabilidad de la cartera de crédito, impactada por la repreciación de las hipotecas. El margen de clientes, que se situaba en el 1,2% en el segundo trimestre de 2014, alcanzó el 1,44% en el mismo período de 2015.
Los ingresos por comisiones alcanzaron los 481 millones de euros, un 2,9% más que un año antes, impulsados por el incremento de los ingresos derivados de la comercialización de fondos de inversión y seguros.
REDUCCIÓN DE LA MOROSIDAD. El saldo de créditos de dudoso cobro acumuló un descenso en el año de 1.239 millones de euros, tras bajar en el segundo trimestre en 776 millones. De este modo, el ratio de morosidad cae hasta el 12,2%, frente al 12,86% del cierre de 2014 y el 14,03% de junio del año pasado. La entidad destacó que dicha reducción se produce en paralelo a un incremento de la tasa de cobertura. Esta ratio alcanza el 60,6%, frente al 57,6% de diciembre pasado.
Por su parte, el consejero delegado de Bankia, José Sevilla, anticipó que se fijará un reparto de dividendos a medio plazo en el nuevo plan estratégico 2016-2018 que presentará a principios de 2016, una vez superada la limitación de Bruselas impuesta hasta 2014 sobre las medidas de distribuir beneficio entre sus accionistas.
Asimismo, Sevilla afirmó que la entidad no ha tomado una decisión sobre el pay out a pagar este año, si bien consideró que «lo normal» será que haya un abono único a cuenta a finales del ejercicio.
Este nuevo plan estratégico a tres años incluirá las líneas maestras sobre banca diginal