«Volvería a hacerlo, y mejor si es posible»

I.L.H. / Burgos
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Juan Franco Labarra, estudiante de 12 años del colegio Jueces de Castilla, ha ganado el premio regional a la Convivencia entre el Alumnado por su comportamiento generoso con un compañero

Juan Franco también participa en tareas de mediador. - Foto: Jesús J. Matías

«La convivencia es como el agua del pez. Si el agua está turbia, el pez se muere. De nada nos sirve dar Matemáticas o Lengua si la convivencia no es buena». Así define Milagros Ostenero, profesora del colegio Jueces de Castilla, el Plan de Convivencia que desarrollan en el centro desde hace seis años, los últimos cuatro con ella como responsable. «Tratamos de mejorar las relaciones entre los niños, que desarrollen una serie de habilidades sociales y, como en el colegio no tenemos grandes conflictos, hacemos un trabajo preventivo y de educación», añade.

Una de esas acciones que dan nitidez al agua ha sido reconocida por la Consejería de Educación de la Junta de Castilla yLeón. Juan Franco, un niño de 12 años, ha ganado el Premio regional a la Convivencia entre el Alumnado en la categoría individual de Infantil y Primaria por su comportamiento generoso con otro compañero.

AJuan le han dado el galardón honorífico por su actitud durante el viaje de una semana a Camelsdale (Inglaterra), dentro del programa bilingüe que el centro burgalés mantiene con British Council y el Ministerio de Educación español. Para la estancia fuera de nuestro país, el centro organiza a los niños por parejas y así se apoyan mutuamente en la medida de lo posible. Juan tuvo como compañero a un niño con dificultades y, sin que nadie se lo pidiera, le ayudó a relacionarse con la familia, a expresarse en inglés en el país y a aprender el idioma.

«No me lo planteé, me salió así», asegura con cierta timidez. «Volvería a hacerlo, y mejor si es posible», añade con desparpajo. Su profesora, que le define como un niño «sensible a las necesidades de los demás, responsable y generoso», destaca la iniciativa del propio chaval, que no tenía por qué implicarse:«Para ellos es una experiencia única, ¡un viaje a Inglaterra! Juan podría haberse centrado en sí mismo, pero decidió estar pendiente del compañero. No le prevenimos ni le dijimos nada; salió de él. Y se portó fenomenal».

La actitud de Juan mereció primero el reconocimiento del profesorado del centro y, conocedores de este concurso regional, decidieron que podían presentar el comportamiento del niño como ejemplo de Convivencia. Así es como Juan Franco ha merecido este premio que supone un dato curricular para el estudiante y un aliciente para el centro. Y responsable como todos dicen que es, se preparó un discurso para recoger el diploma: «Hablé sobre el Plan de Convivencia que hacemos en el colegio, expliqué lo de ir a Camelsdale y cómo me sentí al recibir el premio. Estoy muy alegre porque vi en la gente mucho orgullo».

Con el ambiente creado para el Plan de Convivencia, el colegio Jueces de Castilla incorpora ahora el trabajo de los mediadores, donde Juan también participa: «Hemos tratado temas como la empatía, la comunicación asertiva, la resolución de conflictos, habilidades básicas como pedir por favor, dar las gracias, llamar a las puertas antes de entrar, etc. El plan de mediación es una manera más de resolución de conflictos. «Me gusta poder ayudar a la gente», resume Juan.