Un día más, Cristina Gutiérrez ha tenido una etapa complicada en su andadura en el Dakar. La jornada, de 323 kilómetros de tramo especial, tenía la dificultad añadida del intenso calor reinante y un tramo en el que la navegación se vería puesta a prueba. Sin embargo, los mayores contratiempos para la burgalesa volvieron a ser mecánicos. Durante la noche, existió la incertidumbre sobre Cristina, ya que la cronometración oficial del rallye no daba referencias. Finalmente, problemas con el turbo de su vehículo la lastraron y ha tenido que ser ayudada por el también burgalés Alberto Herrero, que con su camión ha podido remolcarla, lo que la ha permitido llegar a la línea de meta. Afortunadamente, ha podido tomar la salida de la undécima etapa entre Belén y Chilecito