La Policía Local pone rostro a los autores de las pintadas en la iglesia de San Juan

J.C.O. / Aranda
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La videocámara de la Casa de las Bolas grabó a los dos grafiteros firmando con spray rojo los bancos de la fachada del templo

La Policía Local confía en que con carácter prácticamente inmediato los autores de dos llamativas pintadas realizadas en la  fachada de la iglesia de San Juan, de Aranda, puedan ser puestos a disposición judicial. Dos menores a los que ya había puesto rostro a última  hora de la mañana de ayer y que esperaba identificar en unas horas.

Las pintadas, en un rojo fuerte,  fueron descubiertas la mañana del miércoles, si bien no trascendió hasta ayer: una  en el poyo situado a la izquierda  de la puerta del templo con la rudimentaria firma Ruso10 y otra en el otro banco de piedra anexionado a la fachada del otro lado de la entrada con la también poco estilosa leyenda Bombonxito, entre corazones.

Sin embargo los grafiteros no se percataron de que en la fachada del Museo Casa de las Bolas, situado justo enfrente, hay instalada una videocámara. El jefe de la Policía Local, Alejandro Benedited, acudió a última hora de la mañana de ayer  junto a un técnico informático a revisar las grabaciones y se encontraron con la sorpresa de que ha quedado registrada toda la acción, llevada a cabo a plena luz del día.

En la grabación se aprecia como dos menores de más de 14 años se acercan sobre las 18:50 horas al templo, sacan el spray y empiezan a perpetrar su fechoría. Un trabajo que realizaron sin prisa ya que estuvieron en la zona alrededor de una hora, desplazándose en algún momento hasta la zona del mirador de San Juan para posteriormente volver a rematarlo.

 En algún momento pasa gente  e incluso salen trabajadores del museo, pero los chavales lejos de asustarse disimulan sentándose en los poyos. Una presencia que no despertó sospechas ya que es habitual que grupos de jóvenes acudan a ese espacio para utilizar la wifi de la Casa de las Bolas.

El jefe de la Policía Local advierte que, aunque dependerá de la valoración del juzgado, podrían ser acusados de un delito contra el patrimonio ya que se trata de un Bien de Interés Cultural (BIC) con categoría de monumento.