Resulta sobrecogedor asomarse a cualquiera de los cuadros de su nueva exposición: la ausencia en éstos de cualquier rastro humano hace que el espectador sienta a la vez vértigo y fascinación por el imponente espectáculo del paisaje, de una fuerza sobrenatural, telúrica, de un magnetismo mineral que atrapa, desasosiega, hechiza y desarma. ‘Infinito’, la muestra que Pepe Carazo inauguró ayer en la sala de exposiciones Círculocentral de plaza España, es un oda al paisaje castellano, la representación perfecta de su desnuda belleza, a la vez hostil y acogedora.
Casi medio centenar de paisajes de la provincia a los que el artista burgalés se ha acercado en soledad y silencio, que ha interiorizado y recreado para alumbrar una colección portentosa, reveladora de su genio creativo. «He tratado de plasmar lo infinito de nuestros paisajes. Me he querido sentir como un halcón para observar estos lugares desde arriba y poder introducirnos en ellos», explicó el artista durante la inauguración de la muestra.
De distintos formatos, pintados con pigmentos de la propia tierra -piedras y minerales molidos- los cuadros de Carazo expresan la fuerza de una geología abrupta y descarnada; capturan el alma de esas tierras deshabitadas con todo su misterio. «Es una pintura desde fuera hacia adentro», explicó el pintor. Y es que el artista ha interiorizado cada paisaje, lo ha habitado como una parte más del mismo, mimetizándose con profundidad y valentía en la tierra; como una roca, como una piedra del camino, como un alcor modelado por el viento para alumbrar este rosario de cuadros impresionantes por donde desfilan algunos de los espacios naturales más subyugantes de la geografía burgalesa, con especial protagonismo de la Peña Amaya, «que para mí siempre ha sido algo así como al altar de Castilla», apostilla el artista. Así, aparecen retratados también el impresionante diapiro de Poza de la Sal, la Peña Angulo, Castrojeriz, Tobera, el invierno en Cuatro Ríos Pasiegos...
Vicente Ruiz de Mencía, presidente de Cajacírculo, destacó de la muestra que es fruto «de un espíritu inquieto, de un buscador de ideas, de horizontes y raíces». El escritor Óscar Esquivias, autor del delicioso texto del catálogo de la exposición, destaca con su siempre certero análisis que Carazo se ha fijado «en la belleza mineral de las peñas, las montañas y las rocas. Pinta un mundo desnudo y aparentemente vacío, donde el hombre está oculto y cede el protagonismo a la potencia geológica del paisaje, que se muestra con una solemne y misteriosa grandeza». Paisajes de Pepe Carazo que recuerdan a la Castilla machadiana de los grises alcores y las cárdenas roquedas. Desoladora. Infinita belleza.
*‘Infinito’. Pepe Carazo. Sala de exposiciones Círculocentral. Plaza España, 3. Del 21 de septiembre al 18 de noviembre. Horario: de martes a domingo, de 12,00 a 14,00 horas y de 18,00 a 21,00 horas.