Miguel Barrio, última víctima en la N-120, en la que se han producido tres graves sucesos en los últimos días, además de varias salidas de vía sin consecuencias para los viajeros, ha detonado, una vez más, el trueno de la reivindicación.

Por ello y porque ya hace mucho, demasiado tiempo quizá, que los pueblos afectados por el retraso de la autovía A-12 no se manifiestan, el alcalde de Belorado, Luis Jorge del Barco, ha solicitado autorización para realizar una concentración este sábado. «Tras los últimos accidentes, uno de ellos con un fallecido, queremos urgir al Gobierno central para que no se sigan retrasando los trámites para ejecutar una infraestructura que muchos consideramos imprescindible para nuestra seguridad y para nuestro futuro», manifiesta el alcalde, quien ya tramita ante la Subdelegación del Gobierno los permisos y autorizaciones para la concentración de protesta convocada para las 14,15 horas frente a la Casa Consistorial.

El horizonte del año 2020, expresado por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, hace unos días en su visita a La Rioja, se antoja para los alcaldes y vecinos de la comarca beliforana muy lejano para el comienzo de las obras de ejecución de la autovía Camino de Santiago A-12. A los vecinos de los pueblos que, desde Redecilla del Camino hasta la pedanía burgalesa de Castañares, tienen que sufrir a diario los inconvenientes que plantea un vial tercermundista, en continuas reparaciones y nuevos asfaltados, y un alto número de usuarios que desgastan una carretera que en caso de emergencia, de cualquier tipo, impide utilizar los arcenes, no les sirven las buenas palabras de las campañas  electorales al comprobar que luego no se hace nada y el proyecto no avanza en esta provincia.

Los alcaldes de las localidades afectadas recuerdan que desde la presentación del estudio informativo con flamante clave E I1-E-159, tramo Santo Domingo de la Calzada-Burgos, redactado en junio de 2004, el proyecto ha caído en el  olvido de los políticos con capacidad para dar un vuelco a esta infraestructura a su paso por la provincia, mientras ellos reciben las recriminaciones de unos vecinos y usuarios de la N-120 cansados de esperar el inicio de las obras.