La magia del último minuto

Raúl Canales / Miranda
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Convicción. La constancia del Mirandés le permite rescatar una jornada más un punto en el descuento ante un Real Zaragoza que perdonó y lo pagó

Pedro Martín e Igor Martínez celebran el gol del empate anotado por Urko Vera. - Foto: Truchuelo

CD Mirandés: 1  Real Zaragoza: 1

Mirandés: Razak, Kijera, Caneda, Álex Ortiz, Igor Martínez, Fran Carnicer (Pedro 54’), Urko Vera, Jordi Pablo (Juanjo 70´), Aitor, Álex García, y Rúper.

Zaragoza: Whalley, Cabrera, Eldin, Lolo (Basha 67´), Borja (William José 87´), Pedro, Jaime, Fernández, Dorca, Galarreta, y Rico.

Árbitro: González Fuertes (Colegio asturiano). Amonestó a los locales Aitor, Juanjo e Igor Martínez y  los visitantes Cabrera, Galarreta y Rico. Expulsó por doble amarilla al zaragozista Jaime en el minuto 80.

Goles: 0-1 (minuto 53) Pedro. 1-1 (minuto 90) Urko Vera.

Público: 4.104 espectadores en Anduva con presencia de 300 aficionados del Zaragoza.

Lo mejor: El equipo tiene carácter, transmite convicción y no tira nunca la toalla.

Lo peor: El Mirandés no estuvo ayer al nivel de las últimas jornadas, tuvo menos intensidad en la presión, y concedió más oportunidades del gol.

El Mirandés tiene una fe ciega en sus posibilidades. El equipo tiene las ideas claras y aunque nunca se sale del guión, cree en lo que hace con una convicción que contagia. Ayer no estuvo al nivel de las últimas jornadas pero aún así no bajo los brazos y su tenacidad acabó teniendo premio.

La recompensa llegó una vez más en el último minuto, con un gol de Urko Vera que permite rescatar un punto con sabor a victoria ante un Real Zaragoza que fue mejor pero que no supo matar el partido, y eso ante el Mirandés, se paga caro. Y el castigo para los maños pudo ser incluso mayor ya que con el tiempo cumplido y en pleno delirio rojillo, el delantero mirandesista anotó un segundo gol que fue anulado por fuera de juego.

El Mirandés no estuvo tan fino como otras tardes y sufrió para  contener el potencial ofensivo del Zaragoza. En el computo general los de Ranko Popovic hicieron más méritos, pero los locales lograron mantener vivo el encuentro hasta el final, que no es poco ante un rival como los maños, y una jornada más el reloj fue su mejor aliado ya que asestaron el golpe definitivo sin tiempo de reacción.

Carlos Terrazas había advertido en la previa que el Zaragoza es uno de los equipos que mejor juega de la categoría y los maños salieron dispuestos a darle la razón al técnico rojillo. No se había cumplido el primer minuto cuando Eldin tuvo el primer gol en un taconazo que paró Razak, pero al meta se le escapó el balón y Borja Bastón estuvo cerca de aprovechar el regalo.

El error dejó desconcertado al portero mirandesista que solo un minuto después falló nuevamente en un córner en el que otra vez Eldin desperdició la ocasión de adelantar a los visitantes. Y antes del cuarto de hora Razak completó su dubitativo inicio con una mala salida a un centro lateral que Bastón no pudo desviar y que salvó Kijera bajo palos.

El frenético inicio del Zaragoza se fue apagando con el paso de los minutos. Los maños dominaban pero cada vez con menos claridad y el Mirandés pudo sacudirse un poco la presión. Aún así los rojillos no encontraban la forma de hacer daño a un rival que tenía bien estudiada la lección y no concedía segundas jugadas, por lo que hubo que esperar hasta el minuto 39 para ver la primera ocasión clara de los locales en un pase en profundidad a Urko Vera que el delantero no cruzó los suficiente para evitar a Whalley.

Si en el primer tiempo fue el Zaragoza quien comenzó de forma vertiginosa, el Mirandés trató de imponer su ritmo en el arranque de la segunda mitad. Pero el ímpetu local duró apenas ocho minutos, los que tardó Pedro en conectar un sensacional remate cruzado para batir a Razak y adelantar al Zaragoza.

El gol obligó al Mirandés a asumir más riesgos y con espacios el Zaragoza encontraba más facilidad para llegar al área rojilla. Borja Bastón y Eldin dispusieron de dos claras ocasiones para liquidar el choque, pero sus remates salieron rozando el poste.

Poco a poco el Mirandés, a base de empuje y de acumular delanteros, fue haciendo retroceder a los maños. Los problemas para Popovic comenzaron con la lesión de Lolo, que debilitó la defensa maña, y se agudizaron tras la expulsión de Jaime por fingir un penalti. Quedaban diez minutos y la superioridad numérica espoleó a un Mirandés que a partir de ese momento se lanzó en tromba a por un empate que acabó llegando in extremis.

El punto permite prolongar la buena racha de los rojillos, que suman ya siete partidos consecutivos sin perder, y alcanzar el parón navideño en una posición cómoda que deja abierta la puerta a la esperanza de cara a lo que se viene en el segundo tramo de la competición.

Carlos Terrazas | Entrenador del CD Mirandés

«Si el partido dura diez minutos más, lo ganamos»

Carlos Terrazas se iba satisfecho con el empate logrado ante el Real Zaragoza, y que en su opinión «hizo justicia a lo visto en el terreno de juego» durante los noventa minutos, aunque se quedó con el regusto amargo de que el Mirandés podía haberse llevado los tres puntos. «Si el encuentro dura diez minutos más lo ganamos», aseguraba el técnico, lamentando que la reacción local llegara tan tarde. «La pena ha sido no haber podido mantener la portería imbatida porque sino ahora estaríamos hablando de otro resultado con ese gol de Urko Vera», apuntaba.

Para Terrazas, la clave del buen momento rojillo es que «confiamos en nuestras fuerzas» y valoraba el trabajo realizado ante un favorito al ascenso. «No sé si es el mejor pero si uno de los mejores», reiteraba el míster, que durante la semana ya había elogiado el nivel de los maños, «y nosotros hemos hecho un gran trabajo».

En este sentido, el míster destacó la capacidad de sacrificio mostrada por sus jugadores, sobre todo cuando tras el gol visitante, tuvo que recomponer el equipo y arriesgar con la entrada de tres delanteros. «Vas perdiendo y tienes que forzar, aún sabiendo que dejas muchos espacios y que es posible que a la contra te hagan otro, pero hemos sabido correr también para atrás cuando ha hecho falta», subrayaba.

Descansar. El parón navideño llega en la mejor racha del Mirandés. Aún así Terrazas considera que al equipo le tendrá bien el descanso aunque corta la dinámica actual. «Nos viene bien descansar mentalmente y recargar las pilas». Para el técnico, al margen de la buena clasificación, «lo importante es que el equipo transmite unión, ilusión y ganas de trabajar», aseguró.