En esta edición del encuentro de especialistas en Medicina Interna se abordarán novedades en enfermedades infecciosas, metabólicas, la importancia del big data en el diagnóstico o la necesidad de potenciar los tratamientos ambulatorios frente a los ingresos hospitalarios en lo referido al perfil tipo de esta especialidad: personas de edad avanzada y pluripatológicas. Esta particularidad hace de la Medicina Interna una especialidad nuclear, dado que el envejecimiento de la población española parece imparable y, por lo tanto, a medida que pase el tiempo tendrán que hacer frente a necesidades médicas y sociales más complejas. En este momento, de hecho, se estima que 1 de cada 5 altas hospitalarias las gestiona un internista. «Y, sin embargo, muchas personas todavía no saben a qué nos dedicamos», han lamentado esta mañana en la presentación del congreso, el más multitudinario de cuantos se han celebrado en Burgos hasta la fecha, con 2.300 internistas inscritos, alrededor de 100 enfermeras y personal de la industria farmacéutica. En total, unas 3.000 personas, ha destacado el presidente del comité organizador, Carlos Dueñas, subrayando que se desarrolla en la capital burgalesa porque es la única de Castilla y León con capacidad suficiente para poder acoger un congreso de este tipo, en el que se han programado hasta 17 actividades (talleres, mesas redondas, ponencias...) simultáneas.

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