Naukas saltó hace ocho años saltó del mundo virtual a la calle a través de una serie de eventos científicos que están llenando teatros por toda España. No fue una excepción el organizado ayer por la Unidad de Cultura Científica de la Universidad de Burgos y el Museo de la Evolución Humana, con la colaboración de la Fundación Atapuerca y del Centro Nacional de Investigación sobre Evolución Humana, que se llenó hasta la bandera.

La cola para entrar en este evento daba la vuelta al museo, mañana la Universidad de Burgos acoge un curso de verano contra la pseudociencia, se ha creado un ministerio de Ciencia y Universidades y se está poniendo en marcha una iniciativa llamada Ciencia en el Parlamento para asesorar a los políticos... ¿La ciencia está de moda?

Sí, sí, totalmente de moda. Es el resultado del trabajo lógico y racional de muchos años que está empezando a extenderse. No se puede hablar de éxito porque no lo es todavía, ya que los presupuestos para la ciencia no están donde querríamos, pero estamos contentos, positivos y optimistas. Llevamos siete años de recortes, de científicos muy brillantes que han tenido que irse, de una generación de jóvenes que ha tenido que emigrar para trabajar en lo que les gusta... todavía no se ha conseguido que esto cambie pero hay señales como el éxito de la divulgación y un ministro astronauta que hacen que estemos optimistas.

Si las cosas siguen así ¿podría crearse el caldo de cultivo necesario para que los que ahora están en Primaria se interesen por la ciencia y hagan que sea más importante en este país?

Mira, en los eventos que nosotros hacemos no vas a salir con un grado pero intentamos que te lo pases bien y que te pique la curiosidad y es entonces cuando buscas más, cuando compras tu primer libro de ciencia... Nosotros somos un gancho pero no somos educadores, somos divulgadores que hacemos que esto funcione y si a esta divulgación se le une una  buena educación puede tener un buen progreso. Como especie humana queremos progresar e ir a mejor y la ciencia es el motor número uno para conseguirlo.

¿Este país hubiera sido distinto si la apuesta por la ciencia se hubiera implementado hace décadas?

Desde luego. Fíjate en los países de nuestro entorno, sobre todo los nórdicos, cómo han crecido, y en otros como Corea del Sur. ¿Dónde estaba hace 20 años? Y ahora es una de las potencias tecnológicas y económicas porque ha apostado por la ciencia. China, que era un país oscuro y cerrado ahora gracias a la ciencia, la tecnología y los investigadores nos están comiendo el terreno. Si hubiéramos hecho esa misma apuesta aquí seríamos un país muy distinto.  Mira los esfuerzos de inversión en ciencia en Europa, hay tres o cuatro países que no los hemos hecho y estamos por debajo, se suele decir que los países no gastan en ciencia porque son ricos sino que son ricos porque han invertido en ciencia, que trae bienestar e incluso democracia: hay estudios que dicen que cuanta más inversión se realiza en un país más transparencia y democracia hay.

¿Cómo considera que es la formación científica de la clase política?

En líneas generales no tienen demasiada cultura científica -hay políticos que han dicho que el CO2 es un gas venenoso y que han confundido astronomía con astrología- y parece que no importa mucho, yo entiendo que no pueden saber de todo pero podrían tener un poco más de cultura, porque la ciencia es cultura. Se les regaña cuando no conocen a Cervantes pero no cuando no conocen a Darwin. Si no entiendes la ciencia -no mucho, una base nada más- no puedes decir que eres una persona culta.

Ustedes ofrecen la ciencia envuelta en humor y aún parece que esto sorprenda. ¿Es una buena fórmula?

Lo es. En Naukas hasta hacemos matemáticas con humoristas y nos gusta ser gamberros, tenemos, incluso, una experta en ‘astrocopla’ la astrofísica Natalia Ruiz Zelmanovich, que canta por Rocío Jurado, y en nuestros eventos Raphael y Rafaella han explicado el Big Bang con eso del explota, explótame, explo... la gente se lo pasa estupendamente y además aprende, se puede ser riguroso y divertido a la vez.

¿Son buenas las ciencias que se estudian en los colegios?

Lo mío es solo una opinión personal, que soy periodista: tenemos grandes maestros, grandes educadores a los que el sistema tiene locos con tanto cambio de leyes pero que resisten, tenemos grandes personas y un sistema regular que deberíamos mejorar.

¿El hecho de que sean periodistas quienes hayan creado Naukas dice algo positivo de una profesión tan denostada como ésta?

Yo creo que sí. Lo hicimos en nuestro tiempo libre, en principio para juntarnos y pasarlo bien pero funcionó tan bien y vino tanta gente que nos planteamos hacerlo más profesional y ahora hay un montón de entidades, universidades y museos que nos llaman para ver cómo pueden colaborar. Este año, por ejemplo, volvemos al Euskalduna en Bilbao, que ya hemos llenado en otra ocasión... ¡Un evento de ciencia que llena el Euskalduna, que es un edificio que ha salido en los documentales de construcciones gigantescas!

Mucha gente se refiere a los amantes de la ciencia como frikis. ¿Repudian el término o lo llevan como una bandera?

A ver, la palabra friki, como viene de freak, que es algo así como un ser extraño o un monstruo de feria, no nos gusta. Pero si se refiere a la nueva acepción de gente a la que le gustan cosas muy específicas como la ciencia, las camisetas con anagramas o series como Doctor Who o Star Trek pues no pasa nada. Hay hipsters y milennials, pues nosotros somos otra tribu abierta, acogedora y cada vez es más grande porque tenemos desde personas nacidas en 1932 hasta chavales de tres años que están gateando en las actividades para pequeños.