Convertido El Hondillo en un puerto de mar, zarparon los Fetén Fetén desde el muelle del Museo del Libro rumbo a una travesía ignota, tras la estela de Pedro de Texeira, en un viaje libresco y musical por la costa ibérica en el que no faltó de nada, ni las chillidos agudos de las gaviotas, ni el rumor de las olas, ni la imponencia de los arrecifes, ni el salitre, ni el viento rielando en las velas, gracias a la magia de Diego Galaz y de Jorge Arribas, erigidos en capitanes intrépidos al abordaje de la cultura, de la letra impresa en los libros antiguos, en la caligrafía de la historia dorada de una de las aventuras más bellas de la Humanidad.
El siempre activo Museo del Libro Fadrique de Basilea quiso celebrar así su cuarto aniversario, para lo que reclutó a la más variopinta tripulación: grumetes, marineros y hasta piratas; pequeños y grandes que honraron el barco como entregados lobos de mar.
Galaz y Arribas interpretaron el viaje recogido en la exposición sobre el Atlas de Pedro de Teixeira magníficamente: aunque les separan cuatro siglos, los músicos burgaleses saben mucho de viajes. Y de mar. Jorge creó con su acordeón el murmullo plácido de las olas rompiendo suavemente en la playa; Diego echó a volar una bandada de gaviotas. Y el barco comenzó a moverse empujado por la música de este dúo genial, avanzando por la costa de la Península Ibérica como lo hiciera Teixeira, acariciando puertos, con todo el aire en las velas, soplando ahora música vasca, música gallega, música portuguesa, música mediterránea para embeleso de una tripulación que llenó el barco y navegó absorta y feliz por el océano de la imaginación.
Antes del concierto matutino en el museo, los más peques tuvieron la ocasión de contruir con piezas de Lego mundos literarios de lo más sugerentes. Lástima que la lluvia caída a lo largo de la tarde impidiera rematar la mágica jornada según el guión previsto, ya que no subieron al escenario ni DJ Perkins ni Javier Gil, de La Poesía es un Cuento, que habían proyectado un espectáculo de música y literatura. El concierto de Fetén Fetén en el Hondillo estuvo a punto de ser suspendido por la lluvia, pero el dúo brindó finalmente un puñado de temas a sus seguidores.