Las administraciones de Lotería Nacional han constatado un incremento en la cantidad de décimos vendidos para el sorteo de Navidad. Aunque no se han visto las colas kilométricas de hace años, los loteros reconocen que esta no ha sido una mala campaña de ventas. A tenor de lo registrado, los responsables de estos establecimientos estiman que la subida este año ronda una media global del 5% con respecto al sorteo de 2013. «Nosotros calculamos un aumento aquí sobre un 5% y en La 3 lo han tenido sobre un 11%, ya que al ser una administración más joven tiene más margen de subida», afirma José Luis Serrano, responsable de Lotería Mayte y portavoz también de La 3 de Aranda.
«Un 5% más que el año pasado sí que he vendido, que a lo mejor parece poco, pero yo me conformo», estima Carmen Palacios, lotera de la Administración nº 4. Junto a ellas, tanto el primer despacho que se abrió en Aranda, en la calle Las Boticas, como el ubicado en Roa de Duero, han constatado una subida en las ventas.
En lo que también coinciden todos los loteros de Aranda es que la presencia de la exposición de Las Edades del Hombre ha sido una de las causas de este incremento. Tanto es así que, incluso, algunos de los números más solicitados tenían que ver Eucharistia. «He tenido el número del día de la inauguración de Las Edades del Hombre y se lo han llevado los que han estado trabajando en la exposición», cuenta la responsable del despacho más cercano a la iglesia de Santa María.
En cuanto a otras cifras, llama la atención que las dos administraciones regentadas por la familia Serrano, que son las que más décimos mueven, han llegado a tener a la venta 2.100 números diferentes, siendo el más bajo el 00.004 y el más alto el 99.019. Para terminaciones, como los colores, hay para todos los gustos: la del año que acaba, la que entra, el 13 que es un clásico, el 5, y las que menos el 0 y el 1.
Algunos compradores son muy especiales y hacen sus propias cábalas para dar con el décimo ganador. «Piden muchos números manuales de máquina, con fechas de nacimiento de los hijos, aniversarios de boda o cosas así, otros se quedan mirando y empiezan a hacer integrales dobles casi, a ver si suma tanto o que sea capicúa, que esos los hemos dado también de máquina porque no teníamos», comenta Nieves Domingo, de la Administración número 1 de Aranda.