El Burgos CF ha llegado al parón navideño después de dos derrotas consecutivas, después de una buena racha de cinco jornadas. Su entrenador, Fede Castaños, reconoce errores y espera que en la segunda parte de la competición su equipo vaya hacia arriba.

La derrota del domingo fue la peor forma de acabar el año.

A todos los entrenadores les gusta irse de vacaciones con una victoria. Fue una pena porque no merecimos perder.

Dos derrotas consecutivas que han cortado de forma fulminante la buena racha que llevaba el equipo.

Estábamos en un momento ascendente y de seis puntos no hemos sacado ninguno. Al menos merecimos dos puntos.

¿Han vuelto los problemas de hace dos meses?

Cuando se pierde vuelven esos fantasmas, pero debemos aislarnos de esos temas y seguir trabajando. Hay que evitar que situaciones externas afecten a la plantilla y a mí.

¿Deben servir estas Navidades para reflexionar jugadores, cuerpo técnico y dirigentes?

Está claro. Lo primero es refrescar la cabeza, relajarse, tranquilizarse y luego pensar un poco en la segunda vuelta. Tiene que ser más intensa y debemos sumar más puntos. Hay que evitar dejar escapar tantos partidos en casa, luego cuesta mucho recuperarlos.

La valoración de estas primeras 18 jornadas no puede ser positiva. ¿Qué se ha hecho mal?

Se empezó mal y lo hemos pagado. Surgieron las dudas y hemos ido a remolque. Con un inicio algo mejor el equipo hubiese estado más seguro de sí mismo. Dos buenos resultados y una situación en la clasificación más tranquila nos permitirá crecer.

¿Pero reconocerá que el rendimiento del equipo está muy por debajo de lo esperado?

Todos hemos rendido por debajo de los esperado, yo el primero. Han fallado una serie de factores desde el principio. Comenzamos sin la intensidad suficiente como para ganar en Segunda B, eso provocó derrotas y ansiedad e inseguridad.

¿En qué ha fallado Fede Castaños?

La plantilla se formó más tarde de lo previsto y eso hizo que la pretemporada no fuese lo más idónea. Ese fue el primer fallo. A nivel personal, mucha gente me pide que sea más duro pero yo no creo en eso. Sigo pensando que hay que ser disciplinado, insistente, dialogante, que la gente entienda las cosas a través de la comprensión, no con el palo.

¿Quién ha hecho la plantilla?

Entre todos.

¿Se arrepiente de algún fichaje?

No, pero sí quizás de no haber buscado algún jugador con más carácter. Es una plantilla trabajadora, implicada pero quizás nos falte un poco de carácter, que en Segunda B es importante. Jugadores más hechos, más fuertes.

¿Se acuerda de Cerrajería y Arkaitz?

Una vez que se ha tirado el penalti es muy fácil decir por donde iba. Está claro que el rendimiento por ejemplo de Arkaitz está siendo muy bueno, pero eso es fácil decirlo ahora.

Ha repetido hasta la saciedad que no le gustan los fichajes en el mercado de invierno. ¿No cree que son necesarios?

Es muy difícil que a estas alturas un jugador te dé más de lo que ya tienes, que llegue en condiciones de poder jugar, que se integre en el grupo. A todo el mundo le viene bien un refuerzo, lo difícil es acertar.

Tras estas dos últimas derrotas, ¿ha cambiado su opinión?

Si tuviese una varita mágica y supiese que un jugador va a solucionar los problemas del equipo, lo ficharía. Pero es muy difícil encontrar eso y mejorar lo que ya tenemos.

¿Ha hablado con la directiva sobre la posibilidad de hacer alguna incorporación?

Por encima, sin nada claro.

Tras la derrota ante el Racing de Ferrol y en el descanso del partido contra el Marino tuvo un pie y medio fuera del equipo. ¿Cómo fueron esos días y horas?

Durante el partido ante el Marino me aislé de esos temas e hicimos las rectificaciones necesarias durante el descanso, que salieron bien. No puedes estar pensando todo el día que te van a echar.

Pero hay quien dice que en el vestuario, durante el descanso de aquel partido hubo influencias externas que se metieron.

Todos sabíamos la importancia que tenía ese partido. Yo di la charla y fueron los jugadores los que se automotivaron.

Durante el partido frente al Astorga regresaron a la tribuna los comentarios sobre la falta de reacción de Fede Castaños durante los partidos desde el banquillo.

Si el equipo lo está haciendo bien y sucede algo, como un gol en contra, no hay por qué cambiar inmediatamente. Es lógico que la afición tenga su opinión pero no siempre hay que hacer un cambio.

Tras el parón navideño llegarán dos nuevos partidos en casa, ante Tropezón y Compostela. ¿Cree que pueden marcar su futuro?

Sí, son muy importantes. Si los ganamos el equipo tendrá una segunda vuelta bastante buena. Por contra, si se pierden será todo más complicado. Todos los sabemos, y a nivel individual, conozco la trascendencia de estas dos citas. Pero ahora me centro en el primero, contra el Tropezón. No será nada fácil, como ya sucedió la pasada temporada, cuando ganó en El Plantío. Habrá que salir al campo a muerte, como si fuese el Oviedo.

¿Se siente respaldado por la plantilla?

Creo que sí, aunque lógicamente unos estarán más a favor que otros.

¿Y cómo van a cambiar la actual dinámica a partir de enero?

En los dos últimos partidos no ha habido una dinámica negativa, no ha existido falta de actitud. No cometamos el error de decir que no hubo actitud en Zamora porque no es así. No supimos materializar nuestras oportunidades y nos ganaron con una contra.

¿Cuántas veces se ha arrepentido de aceptar la oferta del Burgos?

Cada vez que pierdo.