Poco robos tan navideños como el de jamones. La Comisaría de Burgos ha conseguido esclarecer el que sufrió hace unas semanas una empresa familia de embutidos de un pueblo cercano a Burgos y detener a un sospechoso, identificado con las iniciales S.G.G. y con antecedentes por hechos similares, como presunto autor material del delito y a un segundo varón por receptación. Los efectos sustraídos fueron valorados en 20.000 euros, sin contar los daños que causaron en las instalaciones.

El pasado día 9, agentes de la Policía Nacional de Burgos identificaron a A.M.B.,el cual caminaba apresuradamente por una céntrica calle de esta ciudad portando dos jamones, siendo identificado por la policía y reconociendo que había comprado los jamones a un conocido por un “módico precio”, por lo que se procedió a intervenirle los embutidos.

La Policía tuvo conocimiento de una denuncia interpuesta en la Comandancia de la Guardia Civil de Burgos por el robo con fuerza en las instalaciones de una empresa familiar, dedicada a la elaboración de embutidos en un pueblo cercano a la capital. Al parecer les habían sustraído jamones, entre 70 y 80 piezas, dinero en efectivo, un vehículo furgoneta y las llaves de otro vehículo.

Al mismo tiempo, se localizó y recuperó la furgoneta sustraída y tras reconocer la dueña los dos jamones intervenidos, como parte del lote que les habían sustraído en su empresa, se practicó la detención del hombre que los portaba por un presunto delito de receptación.

También se pudo identificar al presunto autor del robo cuyas iniciales son S.G.G., al que le constan antecedentes, todos por hechos de la misma índole que el actual. Por ello igualmente se procedió a su detención, pasando a disposición de la autoridad judicial.

El valor de los productos y efectos sustraídos ronda la cantidad de 20.000 euros, a lo que habría que añadir la cantidad correspondiente a los daños que se produjeron en las instalaciones al efectuarse el robo.