El burgalés Justino Izquierdo, ingresado en el Carlos III

J.A.L.
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El misionero había regresado a Liberia para intentar reabrir un hospital cerrado por el Gobierno liberiano ante la epidemia de ébola. La primera prueba realizada ha dado negativo

El misionero burgalés, durante su estancia en Liberia. - Foto: Alberto Rodrigo

El burgalés Justino Izquierdo es el misionero español que ayer fue ingresado en el Hospital Carlos III. Izquierdo, perteneciente a la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, presenta dolor de garganta y fiebre tras regresar de Liberia y por dicho motivo ha sido aislado en el centro madrileño a la espera de realizarle pruebas para saber si sufre ébola.

Justino Izquierdo, enfermero y fisioterapeuta jubilado, había regresado a finales del mes de agosto a Liberia, donde había vivido gran parte de su vida, en compañía del coordinador de proyectos de la ONGD Juan Ciudad, Roberto Lorenzo, y de otro compañero, Maxi Díez. Su objetivo en Monrovia era trabajar para reabrir un hospital de la orden que había sido clausurado por el Gobierno liberiano ante la epidemia de ébola que asola la región africana. Portaban múltiples medicamentos para hacer frente a diversas patologías.

El burgalés era el paciente que inicialmente más preocupaba al Ministerio de Sanidad. Pese a todo, la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios pide calma y ayer aseguró en una nota de prensa, en la que no daba la identidad del religioso ingresado, que el misionero no estuvo en contacto con enfermos de ébola, por lo que está considerado un "paciente de bajo riesgo". Además, Izquierdo ha estado "localizado en todo momento y sometido a protocolo de vigilancia" desde que llegara a España. El hospital San José de Monrovia, donde ha residido las últimas semanas el burgalés, se encuentra cerrado desde el pasado 1 de agosto.

Jesús Izquierdo, hermano de Justino, con una foto del misionero.Jesús Izquierdo, hermano de Justino, con una foto del misionero. - Foto: Alberto Rodrigo

Desde Juan Ciudad explicaban semanas atrás que el viaje de estos misioneros tenía que ver, además de con reabrir el hospital, con dotar de representación de la orden de San Juan de Dios en el país tras la muerte de todos sus miembros anteriormente en la zona. El 12 de agosto murió Miguel Pajares y otros dos hermanos corrieron la misma suerte, de tal manera que toda la presencia de la orden religiosa en la capital del país, Monrovia, desapareció de golpe.

Nacido en Villayerno Morquillas, Justino tiene 75 años y pertenece a la misma orden que los misioneros repatriados y fallecidos, Miguel Pajares y Manuel García Viejo. Se encuentra ingresado en la sexta planta del Carlos III, la misma en la que se trata a Teresa Romero, la única española infectada por el momento en territorio español por el virus. 

 

Negativo.

La primera prueba realizada al misionero burgalés ha dado negativa, por lo que las esperanzas de que no haya contraido el virus aumentan. Ahora se espera a una segunda prueba para confirmar los buenos augurios.