La gran familia del colegio Maristas Liceo Castilla volvió a reunirse un año más, y ya van 21, para pegarse una caminata solidaria de 6 kilómetros desde las instalaciones del centro educativo hasta el parque de Fuentes Blancas. Los cerca de 600 asistentes a la convocatoria pusieron de manifiesto una vez más el éxito de una cita que, lejos de caer, sigue ganando adeptos con el paso del tiempo. Y lo que es más importante, que consiguió recaudar alrededor de 20.000 euros que se repartirán a partes iguales entre los proyectos de cuatro colectivos altruistas. 

Tras partir del centro, el pelotón solidario se enfilaba por la avenida de Cantabria. Padres, hijos, profesores  y allegados se reencontraban un festivo, sin los agobios y las prisas del día a día. Se notaba en el ambiente. Las caras de felicidad no solo iluminaban los rostros de los niños. Los adultos también gozaron lo suyo. 

Cuando los que encabezaban la marcha hacían su aparición por Fuentes Blancas, la organización ya les esperaba con un chocolate caliente muy reponedor. Era le momento de tomarse un respiro mientras por unos altavoces se escuchaban villancicos. El comentario generalizado era para destacar las bondades de la iniciativa.

De ahí a Miraflores, a escuchar misa, y luego a rematar la faena con unos pinchos de chorizo y morcilla y con el sorteo de 2 tabletas, 3 drones y 3 cámaras. Los ganadores no podían pedir más a un día redondo.

El director del centro educativo, Nicolás García, se mostraba «muy orgulloso». «Hay muchas cosas que empiezan y en las que se pierde el entusiasmo y aquí creo que es al contrario.  Se ve en el ambiente y sobretodo en la motivación. Saben a lo que vienen, las causas por las que caminamos».

El dinero recaudado servirá para que la ONG marista Solidaridad Educación Desarrollo (SED), dote de mobiliario a una escuela en Mozambique y para que se construyan casas para personal sanitario y enfermos en Zambia. Proyecto Hombre utilizará los fondos para sus programas de prevención, rehabilitación y reinserción de personas drogodependientes. La Casa de Acogida San Vicente de Paul acondicionará un piso tutelado para familias con severas dificultades económicas y Accem lo empleará en los programas para cubrir las necesidades básicas de refugiados e inmigrantes en riesgo de exclusión social. 

La presidenta de Accem, Olga Aguilar, no podía estar más agradecida al centro. Es el tercer año consecutivo que se acuerdan de ellos para esta iniciativa. No es de extrañar que una veintena de las personas con las que trabajan se sumaran al recorrido.

El viernes se celebrará otra Navimarcha. La versión ‘mini’, para los alumnos y familias de Infantil y del primer ciclo de Primaria.

Se pueden realizar aportaciones en la cuenta de Ibercaja ES66-2085-4801-24-0330463521 o en la de CaixaBank ES48-2100-2326-21-2100036853.