«Nos parece un proyecto interesante y viable. Después el Ayuntamiento podrá exigir las modificaciones que considere oportunas, pero creemos que es razonable y que merece la pena tenerlo en consideración». Esos son los argumentos de la concejala de Comercio, Carolina Blasco, para proceder, la próxima semana, a la aprobación del estudio de detalle que la promotora madrileña Kater (con planos dibujados por el estudio burgalés BSA) ha presentado para levantar un nuevo Mercado Norte.
Lo cierto es que Kater ha cumplido su parte y, tras recibir en mayo la admisión a trámite del documento, el pasado viernes registró el estudio de viabilidad ‘refundido’. Este documento, que era un compromiso de la empresa, incluye más claridad en torno a las cuestiones que fueron señaladas por los informes previos elaborados por Secretaría, Intervención, Comercio, Fomento, Ingeniería Industrial, Aguas y Patrimonio.
Por citar ejemplos, se solicitó más concreción en aspectos como la conexión con el aparcamiento de la Plaza de España (prevista a través de un túnel), el espacio que resultaría consagrado al uso del comercio minorista, los precios de dichos puestos o el régimen de explotación del mercado tradicional (que ocuparía toda la planta baja) y del resto del inmueble (que contendría también dos supermercados, dos grandes tiendas y locales exteriores).
Línea de salida
Lo cierto es que el de Kater es ya el cuarto intento (Pygsur, Mercasa y FEC y Baika lo intentaron antes) de erigir un edificio moderno que suplante al limitado y degradado mercado actual, detonando así la actuación urbana que mantiene el entorno del inmueble, especialmente la plaza de Hortelanos, como el último gran punto negro del corazón de la ciudad.
Blasco ha defendido en todo momento que una inversión de 16 millones de euros que transforme el entorno y, sobre todo, sitúe al Mercado en el siglo XXI emulando el éxito cosechado por el de la zona Sur (en ese caso levantado por los propios comerciantes), es una oferta que merece ser apoyada, pero también ha exigido que se acople a los dictámenes de los técnicos municipales. De ahí el estudio refundido y las conversaciones que en las últimas semanas se han mantenido entre la promotora y los distintos servicios municipales.
Con la aprobación definitiva de la propuesta, que está previsto ratificar en la Junta de Gobierno del próximo jueves tras su paso por la comisión informativa del ramo, el proyecto saldrá a periodo de exposición pública. Durante esa fase todo ciudadano podrá hacer las pertinentes alegaciones o sugerencias, y también será el momento en el que otros inversores interesados en esta concesión puedan entrar a la puja.
Superado ese periodo y siempre y cuando los informes municipales muestren conformidad, el Ayuntamiento publicaría un pliego para adjudicar, salvo cambios, la construcción y explotación de un nuevo Mercado Norte a través de un procedimiento de concesión de obra pública.
Kater mantiene, por tanto, su apuesta por Burgos y ahora es la administración quien debe tomar la alternativa en un proyecto que, si bien ha sido recurrente en los últimos años, no ha conseguido cuajar hasta la fecha. Algo, eso sí, ha cambiado: las concesiones actuales se acercan a su fin.