En once días estaremos en el año en el que todos los partidos políticos, como si de un recordado spot se tratara, se la juegan. Porque en 2015 habrá elecciones locales, regionales y, si Rajoy no dice lo contrario, nacionales. No será, por tanto, un año más a efectos políticos, e incluso podría ser recordado si se cumplen los sondeos previos. Muy previos, en este caso.

El presidente de los ‘populares’ de Burgos lo sabe y así lo recordó ayer en su breve discurso ante cerca de 300 simpatizantes, afiliados y cargos públicos del PP en el encuentro navideño que sentó a cenar en dependencias del Fórum a los cercanos tanto de la capital como del alfoz, dando continuidad a los ya celebrados en las comarcas.

«Termina un año en el que tenemos que estar agradecidos a los que han dado la cara por el Partido; 2014 no ha sido un año fácil, ni en Burgos ni en términos generales, así que es una satisfacción que haya gente que sigue comprometida con nosotros», explicó Rico antes de presidir los actos.

Igualmente, incidió en que «el 15 será un año clave» en el que «ya estamos trabajando», motivo por el que solicitó a las bases que aporten ideas que puedan servir para conformar «un programa creíble» en todas las poblaciones de más de mil habitantes de la provincia, puesto que ese es el límite que marca el PP para elaborar el documento en cuestión.

Si alguien esperaba anuncios o evidencias preelectorales, se equivocó de lugar. Los anuncios vendrán bien pasadas las fiestas y protagonizarán los meses de enero y, más bien, febrero. Por contra, sí quiso aprovechar Rico para «escuchar» lo que su militancia «tenga que decirnos, sabiendo que habrá cosas buenas y también malas porque, aunque creo que la situación es mejor que la del año pasado, todavía hay mucha gente pasándolo mal y debemos prestar mucha atención a lo que nos dicen». Pues oído cocina.