Dice Pablo Arribas Briones que, aunque parezca mentira, la prestigiosa Biblioteca de Autores Cristianos no cuenta en sus anaqueles con una sola publicación sobre el demonio. Y que va a ser él quien deshaga el entuerto con el ensayo El demonio en la vida y en el Camino de Santiago, obra monumental que publicará la editorial Siloé, superior a las 600 páginas, en las que el historiador burgalés va a hacer visible a Satanás, ya que, señala, casos así figuran dentro de la teología sobre el diablo como una de las argucias de éste de hacer que no existe.
Arribas, en un sesudo y extenso ensayo -«riguroso y apasionante», apostilla- hace un recorrido por la figura del ángel caído desde su presencia en la Biblia hasta el Magisterio actual de la Iglesia, pasando por cuantos Papas han alertado, casi siempre al final de su reinado, de los peligros de Lucifer, pasando de ignorarle «a ser activos combatientes contra su figura», como hiciera Pablo VI, que en una célebre homilía pronunció las siguientes palabras: El demonio está en el origen de la primera desgracia de la humanidad. El fue el tentador falaz y fatal del primer pecado, el pecado original (...) Él es el enemigo número uno, el tentador por excelencia.Sabemos así que este ser astuto y turbador existe realmente y actúa todavía con traicionera astucia; es el enemigo oculto que siembra errores y desventuras en la historia humana.
Incluye en su estudio Arribas una encuesta realizada a cerca de 300 personas, en su mayoría peregrinos de la ruta jacobea, que arroja, según el autor, sorprendentes revelaciones, toda vez que comenzó con los cuestionarios hacia 2007, cuando comenzó la crisis, e hizo los últimos el pasado año. «Ahora la gente cree más en el demonio», subraya el historiador burgalés. «Esa ha sido mi mayor sorpresa y una de las cuestiones más interesantes del libro».
El autor de El demonio en la vida y en el Camino de Santiago asegura que Belcebú existe como una realidad palpable. «Si alguien me llegara a demostrar que no existe me será suficiente para dejar de creer en el Dios de los cristianos. Creo en el maligno con la misma fe que creo en Jesucristo. Lo estoy viendo en muchas cosas como la influencia y la seducción del mal, la tentación y el influjo. Los Papas lo han visto en los casos de pederastia, por ejemplo.Creo en él, pero no me obsesiona».
Luzbel en Burgos. Casi como un libro autónomo, por su importancia, aparecerá en esta vasta obra el análisis de Luzbel en el Camino de Santiago. «Está presente desde el principio, en el propio ‘Códice Calixtino’. Es familiar a la ruta jacobea. Un hospitalero de Castrojeriz dice que existe y que anda por elCamino más suelto que nunca.
Desvelará en esta obra PabloArribas todas las referencias al Maligno que hay en la provincia de Burgos, tanto en sus hitos jacobeos como en los templos. «No hay iglesia que se precie que no tenga una buena representación del demonio. En Burgos es más que notable esta presencia».