Seis de cada 10 parados apuestan por un negocio propio para trabajar

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Más de la mitad de los desempleados opinan que la mejor opción para entrar en el mercado laboral es convertirse en autónomos, si bien les frenan la falta de crédito o el miedo al fracaso

Seis de cada 10 parados apuestan por un negocio propio para trabajar

agencias / madrid
Cualquiera que pretenda abrir un pequeño negocio, sabe de antemano que la aventura que está dispuesto a emprender no se traducirá en una especie de gallina de los huevos de oro, al ser consciente de que cientos de establecimientos, empujados por la crisis, se ven obligados a cerrar. 
Pese a las dificultades que se pueden adivinar, seis de cada 10 españoles en paro -licenciados, diplomados o con estudios básicos-, estarían dispuestos a crear su propia empresa, con el objetivo de encontrar una salida a su situación laboral. 
 Según una encuesta realizada por el grupo de Recursos Humanos Randstad, el 62% de los ciudadanos nacionales se embarcaría en dicho proyecto y destaca, además, que las start-ups son una de las formas de emprendimiento mejor posicionadas, principalmente si están relacionadas con las nuevas tecnologías.
Casi la mitad de los desempleados del país estarían dispuestos a correr el riesgo. En concreto, el 48% crearía su negocio en el mismo sector en el que tiene experiencia profesional, si bien el 32% elegiría un grupo diferente y el 20% se decantaría por el autoempleo, con independencia de donde se desarrollara su actividad.
Los desocupados con estudios universitarios son los más dispuestos a poner en marcha su propia firma, con un 70% de respuestas afirmativas, seguidos de los que cuentan con el título de Bachillerato (66%) y de los de Formación Profesional (64%).
Analizando los resultados de esta encuesta por sexos, hombres y mujeres se muestran decididos casi por igual, con porcentajes del 65% y del 63%, respectivamente.
Con todos estos datos en la mano, Randstad concluye que el perfil de los españoles más lanzados a crear su propia firma se corresponde con el de un varón, de entre 25 y 34 años y con estudios universitarios.
Pese a la voluntad de muchos españoles en paro por acometer un negocio, son muchos las trabas que les llevan a dejar esta idea de lado, como la falta de crédito, las altas tasas que deben pagar los autónomos, la burocracia o el miedo al fracaso.
 
por cuenta propia. Aunque el primero de los obstáculos con el que se encuentran los futuros emprendedores es que los bancos les faciliten un crédito para arrancar, en el segundo trimestre de este año, el número emprendedores menores de 30 años aumentó en 12.111 afiliados al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA). La cifra representa un incremento del 5,58%, según el informe realizado y facilitado hace unos días por la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA), a partir de los datos del Registro de la Seguridad Social. La asociación destacó que la tasa de crecimiento de los autónomos de entre 16 y 19 años subió un 21,08%, lo que supone 1.122 emprendedores más, mientras que la de los de 20 a 24 años, repuntó un 8,41% y alcanzó otros 4.763. Asimismo, el grupo con edades entre 25 y 29 años aumentó a un «significativo» 4,02%, lo que supone otros 6.226 trabajadores por cuenta propia. 
 En este sentido, UPTA hizo hincapié en que la Estrategia de Emprendimiento y Empleo Joven diseñada por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social empieza a dar los primeros resultados positivos en lo que respecta a facilitar el acceso al autoempleo a los jóvenes en España. 
 Por regiones, Andalucía es la comunidad que registra un mayor número de emprendedores menores de 30 años afiliados al RETA en el segundo trimestre del año con 40.546, seguida de Cataluña 34.711, Valencia 23.551, Madrid 22.934 y Galicia 13.483.