Mueren dos hombres de la residencia mixta por intoxicación alimentaria

G.A.T. / R.L. / Miranda
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A estos dos casos, de 83 y 86 años, se suman otras 28 personas que han sufrido vómitos y diarrea, en un episodio que se inició el miércoles y sobre el que la Junta no informó hasta ayer

En el centro pocos residentes y familiares se han enterado de lo ocurrido ya que los fallecimientos se produjeron una vez habían sido trasladados al hospital. - Foto: Gonzalo Angulo

La Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León no tuvo ayer más remedio que confirmar que está investigando un caso de intoxicación alimentaria en la residencia mixta de mayores que ha tenido como trágico resultado la muerte de dos hombres afectados por dolor abdominal y diarrea. Otros 28 residentes también padecieron los mismos síntomas, además de vómitos y fiebre, después de ingerir una de las comidas que se sirvieron en el centro.

Los hechos se remontan al pasado miércoles día 9, aunque no fue hasta ayer cuando al ser la Junta cuestionada por este periódico sobre la muerte de los dos hombres y su relación con lo ingerido en el centro, se confirmó desde la Administración regional la apertura de la investigación sanitaria.

Durante la comida se sirvieron varios alimentos a los residentes, aunque todo apunta a que fue el puré el que estaba en mal estado y pudo ser el desencadenante de la intoxicación. Tras un periodo de incubación muy corto, hasta 28 personas (25 internos y tres externos que acuden al centro de día ) de las casi 200 que atiende la residencia comenzaron a encontrarse indispuestas.

Lo peor se lo llevaron dos hombres, dos mirandeses que ya se encontraban en un estado de salud bastante delicado y que, según se ha confirmado desde la Junta, «presentaban pluripatologías previas importantes», por lo que la intoxicación agravó su estado. Uno de ellos, H.P., de 83 años, paciente oncológico, era usuario del centro de día, y por lo tanto, volvía a casa a dormir, mientras que el otro, A.G., de 86, padecía una discapacidad física grave y vivía en la residencia desde hacía casi 20 años. Los dos fueron trasladados al hospital Santiago Apóstol, uno desde su casa y el otro desde el centro, aquejados de diarrea, falleciendo allí en la jornada del sábado, 72 horas después de ingerir esa comida.

Al no existir denuncia previa, no se les practicó autopsia en el Instituto de Medicina Legal de Burgos, atribuyéndose el fallecimiento a causas naturales. Ahora, lo que trata de aclarar la Consejería de Sanidad es si la comida que ingirieron estaba efectivamente en mal estado y si ésta provocó la muerte de los dos residentes. El informe con las conclusiones de la investigación se conocerá mañana.

Mientras tanto, en la residencia, los otros 26 afectados que presentaron síntomas de intoxicación fueron tratados por el área de Enfermería del centro. No fue necesario trasladarles al hospital en ningún caso y, según la Junta, «ya se encuentran recuperados».

Al detectarse la posible intoxicación se alertó a la Consejería de Sanidad. Desde entonces, se están tomando muestras de las comidas, al tiempo que se analizan los alimentos que se sirvieron el miércoles. Desde la Junta se asegura además que se han adoptado «todas las medidas higiénico-sanitarias precisas para evitar un accidente de estas características en el futuro». Se recuerda, además, que al tratarse de una intoxicación alimentaria «solo afecta a las personas que han consumido el alimento sospechoso y no existe ningún riesgo de contagio».

En la residencia no demasiadas personas se han enterado de la muerte de los dos hombres y su relación con la intoxicación, ya que además uno era asistente del centro de día y fue trasladado al hospital desde su casa. «Mi madre sí que ha estado afectada, con diarrea y eso, pero ya está bien», decía una familiar, reconociendo que desde el centro no se les ha explicado que haya habido intoxicación alguna y que la comida pueda tener que ver con lo ocurrido.

«La verdad es que no nos han dicho nada, me entero ahora que me pregunta. Mi madre no está afectada, se alimenta por vía», decía otra familiar, reconociendo que tampoco en el complejo asistencial se comenta lo ocurrido. «No cuentan nada, y deberían dar alguna explicación por lo menos para que nos quedemos más tranquilos, que han muerto dos personas ya y ni siquiera han reunido a los familiares para explicar lo que ha pasado», decía el suegro de otra de las residentes.

En el centro hay una total normalidad, ya que los afectados están recuperados, y la muerte de otro residente y de un usuario del centro de día era ayer desconocido por muchos. «Nosotros venimos a acompañar a los mayores dentro de un programa de voluntariado, y lo cierto es que no nos han comentado nada raro, todo está normal», explicaba un integrante de la Unión Democrática de Pensionistas.