Agosto a 41 ºC a la sombra

H. Jiménez / Burgos
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Una predicción de la AEMET y TVE, elaborada para concienciar sobre el cambio climático, dibuja un verano abrasador para mitad de siglo en España del que no se libra la provincia de Burgos

Temperaturas máximas y mínimas de las capitales de provincia en el escenario imaginario en la mitad norte de la Península. - Foto: DB

España, verano de 2050. Una ola de calor de 10 días de duración abrasa la península ibérica en pleno mes de agosto. El aire cálido africano se ha desplazado inusualmente hacia el norte y barre casi todo el país dejando noches tropicales y días tórridos. En el valle del Guadalquivir sobreviven con hasta 49 grados y en Burgos se alcanzan los 41. A la sombra.

La Organización Meteorológica Mundial (OMM) y la Agencia Estatal de Meteorología emitieron hace unos días, coincidiendo con la Cumbre Mundial del Clima celebrada en Lima, un vídeo con un pronóstico simulado para dentro de 36 años. El escenario de una ola de calor en los veranos de mitad de siglo adelanta una sensación asfixiante, incluso para una ciudad tradicionalmente fresca como Burgos o sus vecinas del Cantábrico.

Según la OMM, si las emisiones de gases de efecto invernadero siguen aumentando, la temperatura media de la tierra podría crecer en más de 4 grados centígrados a finales del siglo XXI. Y esto aplicado al verano burgalés generaría temperaturas de 41 grados a la sombra, muy por encima de las que ahora se registran incluso en los días más calurosos.

El récord de temperatura máxima jamás medido en Villafría se limita a los 38,8 ºC de agosto de 2003, pero esta efeméride podría quedar completamente obsoleta si se cumplen los peores presagios. En ellos, y siempre según el vídeo elaborado en colaboración con los servicios meteorológicos de Televisión Española, se apuntan valores tres grados por encima en el centro de la provincia, que en la ribera del Duero podrían rondar los 43 (ese es el valor que otorgan para Valladolid) y que en el norte burgalés se quedarían en torno a los 35-38.

El ‘parte’ imaginario dibuja, tal y como advierten sus creadores, «algunos escenarios posibles y no pronósticos verdaderos. No obstante, estos se basan en la ciencia climática más actualizada y ofrecen un panorama convincente de lo que podría ser la vida en un planeta más cálido».

La aparición del vídeo, que puede verse en el portal YouTube y ha tenido una gran difusión en  redes sociales, ha generado críticas entre quienes recelan de las predicciones en torno al cambio climático y sus efectos reales.

La jefa de El Tiempo de TVE, Mónica López, se ha defendido explicando que el escenario dibujado se basa en la ola de calor que España padeció a principios de agosto de 2012, hace solo dos años y medio, aplicándola incrementos de temperatura de entre 2 y 4 grados en las máximas (dependiendo de la latitud peninsular) y de 3 en las mínimas. Por su parte, la OMM advierte que «estos escenarios futuros con condiciones desfavorables no tienen que ocurrir», pues precisamente su objetivo es concienciar a los gobiernos, las empresas y la sociedad civil para que lo eviten.

La ola de calor que fue tomada como referencia para las predicciones de 2050 se alargó durante varias jornadas entre los días 8 y 12 de agosto de hace dos veranos. En aquel entonces Aranda de Duero registró 40,1 grados, Medina de Pomar llegó a los 40,7, Briviesca rozó los 39 y Villafría superó los 37, siempre teniendo en cuenta que son temperaturas oficiales medidas a la sombra. En cuanto a las mínimas, la capital apenas bajó de los 20 grados en la noche más calurosa y toda la provincia vivió una de esas extrañas madrugadas sin ‘chaquetilla’ que escasean en Burgos.

Evidencias del cambio

Los efectos del calentamiento global ya están dejando en Burgos las primeras comprobaciones empíricas, cada vez más evidentes. No hablamos solo de casos puntuales, como el pasado octubre que fue el más cálido jamás medido en Villafría (hay datos desde 1943), sino de tendencias que por el momento parecen imparables y que derivan de una observación continuada.

Recientemente este periódico publicó un estudio del jefe del servicio territorial de Medio Ambiente de la Junta de Castilla yLeón, Javier María García, en el que se constata un incremento de un grado en la temperatura media anual de Villafría, así como una duración de 30 días menos en el periodo habitual de heladas, que pasa de dos meses y medio a solo un mes y medio cada año.

La subida en el mercurio se combina con menos precipitaciones (sobre todo en verano) y los primeros cambios en la vegetación dominante, pues las sabinas van ganando terreno a las encinas y quejigos avanzando de sur a norte.