Guijuelo y Arandina juegan un duelo marcado por el gusto por el fútbol

José A. del Cura / Aranda
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Los arandinos, obligados a sumar ante un conjunto herido por los últimos resultados

Jornada decimocuarta y partido clave para la Arandina Club de Fútbol en sesión dominical. Los ribereños, que se desplazarán en el día hasta tierras salmantinas, viajan con la intención de ahondar en unos problemas (los del conjunto de Rubén de la Barrera), que bien parecen haberse agudizado en el último mes de competición. El mal, cebado en la capital del jamón con un noviembre negro en cuanto a resultados (cuatro derrotas consecutivas ante Ferrol, Coruxo, Santander y Astorga y tan sólo tres puntos de los últimos quince en liza), no ha hecho sino sembrar titubeos acerca del potencial futbolístico charro. Por ello, donde a principio de temporada se contemplara un once capaz de pugnar el liderato, ahora emergen dudas en cuanto a la fiabilidad de una propuesta tan atractiva, como compartida hasta el extremo por parte blanquiazul. 
Precisamente en esa bancada, la blanquiazul, el análisis de la escena no es tan alarmista ante el inminente duelo, como el expuesto por sus convecinos de Región. Y es que como argumentara Javier Bermúdez en rueda de prensa previa al encuentro, con la salvedad de Racing de Ferrol -actual líder- ningún equipo parece exento de licencia para perder. En cuanto al rival, lo que llega desde Guijuelo adereza sensaciones tanto de incredulidad, como de esperanza en que la situación se resuelva. El chacinero es uno de los equipos con más presupuesto de la categoría, y ante la adversidad, jugadores con el empaque de los salmantinos, deberían ser capaces de revertir el plano deportivo a pesar de contar con bajas tan condicionantes como las de Luis Milla en la medular o Javi Barrio abajo.
Llamativo resulta también que, a pesar de las derrotas, los salmantinos se hayan mantenido firmes en su exposición sobre el césped; algo que al técnico gallego le enorgullece enormemente:«No me preocupan esos datos. Lo que sí que me preocupa es que tengamos miedo a jugar y queramos ganar los encuentros en base a nada, como nos pasó contra el Coruxo y en la segunda mitad en Astorga, así es cuando llegan las derrotas».
La virtud de mandar sobre el partido tampoco es algo que atemorice al entrenador de la Arandina, todo lo contrario. Javier Bermúdez no variará un ápice su esquema en relación al rival al que se mida. Es algo que no se cansa de repetir y que, hasta la fecha, ha mantenido al margen de los resultados. De hecho, al ser interpelado por el gusto del Guijuelo por el balón, el de Mungia se reafirmaba:«Yo siempre he dicho que a un equipo que tenga la pelota, se la puedes quitar. Al que no se puede es al que te golpea porque no sabes dónde va a ir el balón. Pero, un equipo que intenta jugar, se puede equivocar como tú. Y ahí es donde tenemos que intentar nosotros equivocarnos menos y hacer que ellos se equivoquen más».
 
Escenario y bajas. Le viene bien a los ribereños la hierba artificial del Municipal en su propuesta. El campo, que para Bermúdez «no es tampoco muy pequeño», permitirá a los suyos combinar:«La pelota allí corre, además ellos proponen siempre... Creo que se puede ver un buen partido. Luego lo que nosotros podamos hacer. Intentaremos jugar, porque otra cosa no sabemos hacer, pero también contrarrestar su juego con el nuestro e intentar que ellos jueguen menos». En las botas de sus hombres está, puesto que el vizcaíno podrá contar con todos en una expedición de la que tan sólo se caen Pau Franch por sanción y los lesionados Alex, Obispo y Pablo. En cuanto al encuentro, que comenzará a partir de las 12.00 h., contará con el arbitraje del asturiano César Ramos Domínguez.