El Mirandés B perdona tras remontar y no logra cortar su mala racha

R.C.G. / Miranda
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El filial desperdició tres ocasiones claras en la recta final y suma ya siete jornadas sin ganar

CD Mirandés B 1 - CD Becerril 1
 
CD Mirandés B: Sergio, Asier, Carri, Dani, Fer (Álvaro 46’), Javi, Mikel, Raúl Rodrigo, Blas (Álex 73’), Unai y Eric. 
CD Becerril: Rubén, Rico, Diego, Sierra, Remus, Sergio, Merino, Calleja, Michi (Rubén 62’), Melero y Álvaro (Bello 84’) 
 
Árbitro: Palacios Aragonés, amonestó a los locales Carri, Javi y Raúl Rodrigo y a los visitantes Rico, Remus, Melero y Sierra. 
Goles: 0-1 (minuto 22). Calleja 1-1 (minuto 75). Raúl Rodrigo. 
 
El Mirandés B no logra remontar el vuelo. El filial rojillo no pudo pasar del empate ante el Becerril y suma ya siete jornadas consecutivas sin ganar. Los de Toño Casado fueron a más con el paso de los minutos, y tras remontar el gol palentino, en la recta final del encuentro dispusieron de ocasiones suficientes para haber logrado un triunfo que les alejara de la zona de peligro, pero pagaron la falta de acierto en los  últimos metros. 
El juego directo del Becerril se le atragantó a los rojillos en la primera parte. Los visitantes avisaron dos veces hasta que Calleja conectó un soberbio disparo desde fuera del área que se coló por la escuadra de Sergio. El gol visitante acrecentó las dudas de un filial que dominaba pero no era capaz de generar llegadas al área. 
El segundo tiempo seguía la misma tónica hasta que Casado decidió mover el banquillo. La entrada de Álex le dio otro aire a los locales ya que puso la mordiente que le faltaba al ataque. En una gran jugada por la banda derecha el extremo sirvió en bandeja el gol a Raúl Rodrigo, que de un gran disparo cruzado, logró el empate. 
El tanto dio alas al Mirandés B ante un Becerril que ya no mostraba la solidez inicial. Por primera vez los rojillos se encontraban cómodos en el partido y decidieron buscar el triunfo que les permitiera romper su mala racha. Lo tuvieron hasta en tres ocasiones, pero en todas ellas se estrellaron contra Rubén, que se acabó convirtiendo en el héroe de los visitantes, sobre todo tras sacar un mano a mano a Álex cuando el partido ya agonizaba. 
El punto, aunque sabe a poco, permite al menos al filial mantener su ventaja con la zona baja.