Mimarse ante el cese de la regla

Raquel Santamarta (SPC)
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La menopausia es una etapa más en la que mantener una alimentación saludable y practicar ejercicio se revelan claves para sobrellevar sus síntomas sin olvidar la actitud positiva

La menopausia, la misma que quita el sueño a muchas mujeres en la travesía de los 50, en un escenario de sofocos y cambios de humor, es una etapa vital más que lleva aparejada cambios inevitables que, si bien no suponen una amenaza para la salud, «alteran de manera importante su calidad de vida». Así lo asegura el experto científico de Cinfa, Eduardo González Zorzano, para quien «una adecuada alimentación» es clave a la hora de sobrellevar un nuevo ciclo fisiológico (una vez que ha transcurrido al menos un año desde el último sangrado) que es diferente, pero no por ello peor que el anterior.

El abandono de hábitos nocivos como el café, el alcohol y el tabaco, la práctica regular de ejercicio (caminar todos los días una hora) y el consumo de productos vegetales, aceite de oliva, pescado, lácteos, mejor desnatados, como leche, yogur y queso (una alimentación rica en calcio y vitamina D) y, por supuesto, soja (significa carne del campo) son algunas de las recomendaciones que los expertos proponen para afrontar con garantías una etapa que a menudo se relaciona con la osteoporosis, el sobrepeso, la hipertensión arterial y la ateroesclerosis por la mayor tendencia a engordar, a la pérdida de la protección cardiovascular y una rápida descalcificación ósea. 

«Todo esto, sin duda, afecta a la autoestima de la mujer, que debe ser consciente de la necesidad de mejorar sus rutinas de salud para aliviar molestias pero, sobre todo, para prevenir futuras complicaciones y enfermedades graves como la diabetes tipo 2», explica el experto invitando a las mujeres a afrontar la menopausia con actitud positiva. Asimismo, González Zorzano incide en la importancia de acudir a las revisiones ginecológicas programadas, así como medir la glucosa, la tensión y el colesterol. También es recomendable, en sus propias palabras, ir a la oficina de farmacia porque «sus profesionales nos pueden ofrecer complementos que ayuden a disminuir los síntomas de una menopausia en la que caída de estrógenos es la tónica dominante».