En septiembre se hará visible el cambio a Castrillo Mota de Judíos

F. Trespaderne / Burgos
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Un año después de iniciada la tramitación, la Junta aprueba la nueva denominación por razones históricas y porque la actual «es racista». Trasladará el acuerdo a la Administración central para su inscripción en el Registro de Entidades

Un año después de que el Ayuntamiento de Castrillo Matajudíos, con su alcalde a la cabeza, Lorenzo Rodríguez, decidiera cambiar de nombre y recuperar el que tuvo antes de 1623, es decir el de Mota de Judíos,  la Junta de Castilla y León ha aprobado el cambio de nombre y oficialmente pasa a denominarse Castrillo Mota de Judíos, aunque no será hasta el mes de septiembre cuando cambie toda la cartelería y señales, según manifiesta el alcalde, quien considera esta aprobación un paso más para hacer realidad el deseo expresado por los vecinos en la consulta que promovió la Corporación municipal.
En el acuerdo de la Junta, que recoge el Boletín Oficial de Castilla y León publicado ayer, señala que el cambio de denominación tiene como objetivo «reconocer el origen judío de la localidad» y eliminar la actual denominación porque ser considerada «racista», aspectos que vienen avalados por los informes de la Diputación, Universidad de Valladolid y la Real Academia de la Historia.
La Junta considera que en el expediente está acreditado que el cambio «tiene justificación histórica y que la misma no coincide ni produce confusión con otras denominaciones ya existentes». 
La Junta comunicará a la Administración del Estado para su anotación en el Registro de Entidades Locales y su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE), que será el último trámite, aunque para los vecinos y el Ayuntamiento ya son Castrillo Mota de Judíos.
Sin duda este es un paso importante para rescatar del olvido su pasado judío y poner en valor La Mota, o colina, sobre la que se asentaba en el siglo XI la judería que dio origen a este municipio, que originariamente se denominó Castrillo Mota de Judíos hasta que  en 1623 un escriba, por error o por intentar ocultar el origen judío de los vecinos en un momento de una fuerte persecución racial y religiosa, lo cambió por Matajudíos.
 
Comunidad judía.
La Federación de Comunidades Judías de España (FCJE), tras conocer el acuerdo de la Junta, agradeció el «empeño y arrojo» del alcalde de Castrillo así como la capacidad de todo el pueblo para «releer la historia» y conseguir cambiar el nombre por el de Castrillo Mota de Judíos, ya que consideran que el anterior era racista. «La inteligencia de todo un pueblo, su capacidad de releer la historia, el respeto por el prójimo, por el derecho a la diferencia y la diversidad», han destacado en declaraciones a Europa Press desde la FCJE.
 
Repercusión mundial.
La aprobación del cambio de denominación, al igual que ocurrió cuando el alcalde desveló a Diario de Burgos la iniciativa o cuando se realizó la consulta popular, dio la vuelta al mundo en cuestión de horas y numerosos medios digitales extranjeros, como el inglés The Guardian y diarios de Israel, Rusia, Argentina o Estados Unidos, se hicieron eco de la noticia, recordando el camino seguido por el Ayuntamiento y sus vecinos para borrar la connotaciones racistas del nombre que tenía.
Logrado el primero objetivo, el próximo paso, apunta el alcalde,  es seguir este verano con  las excavaciones arqueológicas en La Mota, con el fin de poner en valor este yacimiento, culminar el hermanamiento con la localidad israelí de Kfar Vradim y seguir buscando apoyos para la construcción del centro de la cultura sefardí vinculado al Camino de Santiago.