En una tarde ventosa e inhóspita, los rayos de sol se pelean con los nubarrones que cubren el cielo de La Parte de Sotoscueva. Parecen perseguir el mismo objetivo que la Asociación Colladío de Amigos y Amigas de La Parte de Sotoscueva: arrojar luz sobre esta pequeña aldea donde solo cinco chimeneas ahuman durante el invierno y diez personas se calientan en ellas. Esta pequeña localidad destila belleza y soledad a partes iguales, pero las cabezas pensantes de Colladío, los hermanos Antton y Jon García López, se niegan a que el pueblo se pierda en el olvido y el abandono.
En 2012 impulsaron la creación de la asociación. En 2011, Antton se había convertido en el alcalde pedáneo del pueblo con el partido ‘La Parte adelante’. Y eso es lo que ha hecho con su hermano y un gran equipo de colaboradores durante este tiempo, mirar hacia adelante defendiendo «la cultura de lo pequeño y lo rural» siempre buscando la colaboración con el entorno y la comarca.
Antton y Jon viven en Vizcaya. Son hijos de Neli, nacida en La Parte de Sotoscueva y emigrante desde los 14 años. A la Sima de Dolencias del cercano complejo kárstico de Ojo Guareña fue arrojado su bisabuelo, fusilado en la Guerra Civil. Aman el pueblo al que siempre regresan y que les lleva de vuelta a los mejores momentos de su infancia y a los buenos recuerdos. Pero no pueden residir en él por motivos laborales. Eso no quita para que deseen promover la cultura y el desarrollo rural y económico de este pequeño pueblo. Situarlo en el mapa y darlo a conocer está entre sus objetivos. En Facebook, La Parte de Sotoscueva ya tiene casi 500 amigos.
Para lograrlo, desde Colladío han ido desarrollando numerosas actividades que se han sumado a las que ya venían realizándose de forma puntual. La más cercana en el tiempo es el Festival 7 Lunas, donde a partir del viernes y hasta el domingo, vecinos y visitantes tendrán acceso a cine de estreno y música en directo con Fetén Fetén. En prácticamente ninguna localidad de tan pequeña entidad de la comarca es posible acceder a una oferta cultural como la del Festival 7 Lunas, donde será posible ver cortometrajes, películas y documentales, además de escuchar melodías tradicionales.
En 2011, La Parte de Sotoscueva, que entre Semana Santa y octubre recupera la vida, celebró las primeras fiestas del pueblo en 45 años. El Concurso ¿Qué significa mi pueblo para mí?; ciclos de charlas dentro del programa ‘Merindades, espacio de creación’; el campeonato de juegos tradicionales que este verano reunió a vecinos de siete pueblos de Sotoscueva; la fiesta Fin de Año;o la ruta de ‘Villancicos en el Valle’ son algunas de las ideas con las que cada día Colladío trata de revitalizar esta tierra. Sus mentores persiguen también en el futuro «dar voz a sus habitantes, que se vean capaces de crear cultura con sus oficios, con su vida diaria».
Y, además, quieren generar empleo y desarrollo. La restauración de la antigua escuela fue la primera obra que hizo la junta vecinal para contar con un espacio de reunión y de difusión cultural. Se inauguró el pasado año. Ahora, maneja ideas para convertir la antigua casa de concejo, una bella vivienda tradicional de dos plantas de 80 metros cuadrados cada una, en un motor de desarrollo. Una de estas ideas es convertirla en un «espacio de encuentro para la degustación y comercialización de productos agroalimentarios y artesanales de Las Merindades», explica Antton García. Sea lo que sea en lo que se convierta será positivo para La Parte de Sotoscueva.