La entrada de la Junta, a través de la Sociedad Pública de Infraestructuras y Medio Ambiente (Somacyl) junto al Ayuntamiento y la Diputación en la gestión y ampliación del vertedero de Abajas redundará en una rebaja del precio de tratamiento de cada tonelada de residuos que pasará de 14,27 euros a 8,83. Por ello, desde el grupo municipal socialista se exige que esa reducción repercuta en el bolsillo de los burgaleses y las ordenanzas del próximo año 2015, que están en periodo de elaboración, contemplen una rebaja del 40% en la tasa de basuras.

El convenio firmado establece que Somacyl participará en el sellado del primer vaso, ya colmatado, su clausura y labores de conservación, así como del proyecto y gestión del segundo hasta su sellado, dentro de 15 años, y para ello se contará con fondos europeos. Este cambio de escenario supondrá una reducción del 40% en los costes de explotación porque el 70% de los mismos lo asume el consorcio de residuos y el 30% la Junta. La titularidad del vertedero seguirá, además, en manos municipales.

El concejal Carlos Andrés Mahamud lamentó que se hayan perdido seis meses en la firma de este acuerdo, algo que no hubiera sucedido si se hubieran atendido las peticiones del PSOE, aunque lo calificó como «positivo» para los intereses municipales.

En este sentido, reclamó que esa reducción de los costes de explotación se traduzca de manera inmediata en el recibo que pagan los burgaleses. «Exigimos al alcalde que rebaje la tasa de basura de manera inmediata un 40%. No hay que olvidar que se ha subido de manera escandalosa un 30% en los dos últimos años debido al canon que se inventó la Junta, que gravaba con un precio de 7 u 8 euros por tonelada vertida, lo que se utilizó para subir el recibo, de modo que ahora no tiene ninguna excusa para mantener la tasa actual si se van a reducir los costes de explotación», sentenció.

Mahamud mostró su preocupación por la situación en la que se encuentra el vertedero de Abajas. En tan solo seis meses el primer vaso del vertedero quedará colmatado en su porcentaje máximo, aunque ya lo ha superado en un 10%, y en ese periodo no se habrá construido el segundo vaso, lo que será «un problema serio».