Cáritas Burgos ha atendido este año a más de 2.500 personas en el ámbito rural, 400 de ellos menores de edad, según manifestó Óscar Moriana, delegado de la ONG de la Iglesia Católica, quien recordó que 75 por ciento son personas desempleadas y el 60 por ciento no tiene estudios primarios. De esas 2.500 personas, el 50 por ciento se encuentra en una edad que oscila entre los 25 y 55 años, mientras que el 45 por ciento son de nacionalidad española, señaló Moriana tras la firma de un nuevo convenio de colaboración entre Cáritas y la Diputación provincial.
El presidente de la institución provincial, César Rico, destacó el trabajo que viene realizando Cáritas en la provincia «con las personas que más lo necesitan» y su agilidad a la hora de atender situaciones de urgente necesidad, incluso «anticipando el importe» que luego abona la Diputación. En este sentido, Rico indicó que este año ya se han concedido 351 ayudas de urgente necesidad por un importe de 378.887 euros, de los cuales 36.400 fueron adelantados por Cáritas para que la ayuda llegara a las personas necesitadas.
El presidente de la institución provincial también recordó que la partida destinada en el presupuesto de este ejercicio a estas situaciones, fruto de la negociación con el PSOE, se incrementó en más de 200.000 euros. Por lo que respecta al convenio firmado ayer, la aportación de la Diputación a Cáritas es de 20.000 euros para programa distintos programa de la ONG, como son los talleres de formación ocupacional en distintas localidades de la provincia o los centros juveniles. La mayor parte de esa partida, 14.000 euros, se destinará a los talleres ocupacionales y el resto a los centros de menores.
Rico manifestó que «Cáritas trabaja codo con codo con los centros de acción social (Ceas) para detectar situaciones de emergencia» y en el mismo sentido se expresó Moriana, quien destacó «la buena conexión que existe entre Cáritas y la Diputación», lo que facilita la lucha para hacer visibles a los más desfavorecidos y poder atender a su necesidades básicas.
Nuevos programas
La atención a la personas necesitadas de medio rural es «un reto» para Cáritas, ya que según señaló Moriana en esta provincia se dan dos características, como son el envejecimiento y el aislamiento, que hacen más difícil ese trabajo. En este sentido el delegado de la ONG apuntó que los ratios de esas dos características duplican a los registrados en el conjunto del territorio nacional. A la falta de recursos, en algunos casos, se suma el hecho de que las personas mayores se encuentran solas y aisladas.
Para atender esa situaciones, Cáritas ha puesto en marcha de forma experimental en el alfoz de Burgos un programa de atención a personas mayores en su domicilio, experiencia que se podría trasladar en un futuro a otras localidades y que tiene como objetivo hacer compañía a esas personas, acudir al médico o gestionar la medicación. Cáritas, que cuenta en la actualidad con más de 130 voluntarios y 13 centros de acogida en la provincia, destina unos 180.000 euros para atender las necesidades del ámbito rural.