Los puentes del Canal siguen sin plan de obra un año después del accidente

Gadea G. Ubierna / Zarzosa
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Algunos alcaldes afirman que se acordó ensanchar dos pasos decimonónicos tras la muerte de seis personas, pero ni la CHD ni Patrimonio tienen constancia de ello

En los 2oo metros anteriores al puente de Naveros de Pisuerga en el que se produjo el accidente el año pasado se han colocado nuevas señales con luces para que sean visibles de noche. - Foto: Patricia González

Hoy se cumple un año del accidente en el que murieron seis veraneantes en Zarzosa de Riopisuerga después de que el coche en el que viajaban de madrugada se cayera al Canal de Castilla antes de entrar en el puente de piedra que cruza el caudal a la altura del pueblo palentino de Naveros de Pisuerga. Y es cierto que no puede decirse que no ha cambiado nada, porque la señalización y la seguridad en el lugar del accidente se han reforzado, pero también es verdad que a día de hoy sigue sin haber un proyecto concreto para ensanchar alguno de los puentes decimonónicos, algo que según algunos alcaldes se acordó para varios puentes ubicados en la provincia de Palencia. Sin embargo, en la Confederación Hidrográfica del Duero y en Patrimonio de la Junta (organismo que debe autorizar cualquier modificación en el Canal desde que se calificó como Bien de Interés Cultural), afirman no haber recibido ninguna petición al respecto.

En los últimos cincuenta años han muerto 22 personas ahogadas en el caudal tras accidentes muy similares: el coche iba a encarar uno de los estrechos puentes de piedra del siglo XVIII que conectan las localidades aledañas cuando se sale de la vía y cae al agua, los ocupantes quedan atrapados y se ahogan. Ocurrió en 1966, en 1973, en 1979 y en 2012, en la madrugada del 11 de agosto. Entonces murieron dos mujeres de 36 y 37 años, tres adolescentes de 18, 15 y 12 años y una niña de seis. Todos veraneaban desde niños en Zarzosa de Riopisuerga y conocían los riesgos del Canal. Pero al llegar al puente de Naveros, en lugar de girar para cruzarlo, el coche se salió de la vía sin que el único quitamiedos existente lo impidiera y cayó al agua.

La magnitud de lo ocurrido hizo que a la pequeña localidad burgalesa acudiera la jefa de Tráfico, María Seguí, junto a numerosas autoridades del Gobierno autonómico y de las provincias de Burgos y Palencia. Casi de inmediato se acordó celebrar una reunión entre las dos Diputaciones, la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) como organismo competente sobre el cauce y los alcaldes de los pueblos afectados. Ese encuentro, que se iba a celebrar en otoño, se demoró más de medio año y para cuando se produjo, la CHD había cumplido su palabra de reponer las piedras de los pretiles que los tractores y camiones tiran al agua al cruzarlos y la Diputación de Palencia había reforzado de manera manifiesta la señalización y la seguridad del puente de Naveros con señales verticales visibles, nueva pintura en la calzada, doble quitamiedos en el punto en el que se cayó el coche y una mejor señalización de la embocadura del puente.

Pero eso ha sido todo hasta la fecha y, tanto alcaldes como vecinos, quieren más. De hecho, el pasado marzo afirmaron que iban a proponer que se construyera un nuevo puente con una anchura suficiente para el tráfico actual y unas medidas de seguridad acordes con la legislación vigente. Y esta última no es una exigencia caprichosa, ya que este periódico comprobó esta semana que uno de los quitamiedos instalados en los años setenta junto al puente de Zarzosa de Ríopisuerga se mueve solo al presionar con el pie.

Está semana, sin embargo, el alcalde de esta pequeña localidad burgalesa que aún no se ha recuperado de la tragedia del año pasado, Jesús Damián García, explicó que las últimas noticias que tienen es que hay «proyectos» para ensanchar dos puentes ubicados en municipios de Palencia.

Competencias

Contrastar si estos planes existen o no es tarea compleja porque hay varias administraciones involucradas y todas se ‘ceden’ las responsabilidades al respecto. El presidente de la CHD, Juan José Valín, afirma que «es posible que se haya hablado con algún técnico de este asunto», pero afirmó que conocimiento oficial, no hay. Sin embargo, dejó claro que «la competencia sobre la modificación de un puente no es de la Confederación, sino de la titular de la carretera». Y en este sentido, añadió que «la CHD solo tiene que autorizar y por nuestra parte no habría ningún problema, se asumirá el planteamiento que quieran hacer».

Al hacerle la misma consulta a Patrimonio de la Junta de Castilla y León, responsable de todos los bienes BIC, la respuesta es que el Canal está «adscrito a un servicio público gestionado por la Confederación Hidrográfica del Duero» y, por lo tanto, «es la Administración del Estado la que ostenta las competencias sobre este bien». Así, apuntan que es el Ministerio de Cultura quien tiene que autorizar las modificaciones de los puentes, en caso de que hubiera habido alguna petición que, según subrayaron «no consta en esta administración».

Tampoco se puede pedir responsabilidades a las Diputaciones, porque varias de las carreteras que discurren sobre los puentes son de titularidad de los ayuntamientos y, por lo tanto, alegan que ellos poco o nada pueden hacer en esos trazados. Pero consistorios como el de Zarzosa carecen de presupuesto para enarbolar cualquier medida de ese tipo, así que, como ha ocurrido este año, el tiempo pasa sin cambios significativos en el Canal.