De Madridal cielopasando por Burgos

I. Pascual / Burgos
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Los fieles burgaleses esperan a un arzobispo cercano, y las autoridades, a un leal colaborador con las instituciones

 
Sencillo, cercano, trabajador incansable, generoso y sobre todo, como aparece en su propio lema episcopal, un hombre de tender puentes con todas la personas». Así calificaba al nuevo arzobispo de Burgos, Avelino Revilla, uno de los muchos sacerdotes de la Diócesis de Madrid que ayer acudieron al acto de toma de posesión del que hasta hace unas semanas era obispo auxiliar de la comunidad.
Ha sido allí donde ha desarrollado toda su vida pastoral, siempre en su segundo plano, como bien recordaba Ricardo Blázquez, arzobispo de Valladolid y presidente de la Conferencia Episcopal Española, pero no por ello alejado de la realidad de la sociedad actual, de los más necesitados y de todos los feligreses. Y como un valor añadido más, Blázquez se enorgullecía de que, como él mismo, sea abulense, tierra de santas y santos. Además, aunque calificó de «un poco larga» la homilía, para Blázquez «estuvo muy bien, ajustada a lo que se espera en una toma de posesión». 
También el expresidente de la Junta y del Senado, Juan José Lucas, destacó el carácter castellano y leonés de don Fidel, del que se enorgulleció de ser amigo personal. Pero quienes más orgullosos estaban ayer, a la vez que emocionados, eran sus familiares, los llegados desde Madrid y Ávila. Su hermano Jesús aseguraba que Fidel está muy contento de venir a Burgos «y él está para su ministerio, para donde le manden», añadía al tiempo que destacaba su bondad, humildad y trabajo.
Jesús tuvo una participación activa en la celebración, ya que junto a su esposa, portaron el pan y el vino al altar mayor en el momento de la consagración, mientras una religiosa le ofrecía un ramo de flores, una seglar, frutos típicos de Burgos y un sacerdote, el libro Historia de la Catedral de Burgos. Y con Herráez ya en Burgos, las autoridades burgalesas mostraron su deseo de que se mantenga en los mismo términos de cordialidad y colaboración la relación entre la Diócesis y las instituciones, y que sea sensible a las necesidades del patrimonio de la provincia, como puntualizó el presidente provincial, César Rico.