La bisabuela de Zael

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Inocencia Ibáñez celebró el domingo sus 100 años con la familia, que ya incluye 4 bisnietos • Huérfana de madre a los 8 años, se casó conFélix Estefanía a los 18 y se fue de luna de miel a Burgos en mula • Se acuerda y lo cuenta

La familia de Inocencia se reunió el domingo para celebrar su centenario. - Foto: diariodeburgos.es

Su llegada al mundo, un caluroso 28 de julio, sorprendió a sus padres en plena labor. Sol y trabajo, trabajo y sol. A ese ritmo se forjó también su vida tras su matrimonio con Félix Estefanía, y la de sus 4 hijos -Saturnina (ya fallecida), Cesárea, Miguel yPaulino- para colaborar en el sustento de un familia de obreros y labradores a la que el domingo llegó otro rayo de sol, el centenario de Inocencia Ibáñez Ramos.

Cuenta que se casó, de madrugada, y se fue de luna de miel a Burgos en una mula que le prestaron para recorrer los 32 kilómetros que separan la capital de Zael, el pueblo en el que ha residido 99 de sus 100 años y en el que es la más sabia. No hay nadie más mayor, ni con mejor cabeza. Sus allegados la definen como una mujer de carácter y muy independiente, marcada por la muerte de su madre cuando ella apenas contaba con 8 años.

De Inocencia disfrutó el domingo su familia, que a lo largo de un siglo ha crecido con 8 nietos (Azucena, Seve,Ana Isabel,Rosa Mari, Félix, Miguel, Julia yCarlota)y 4 bisnietos (Daniel, Raúl, Miguel y María). «No estamos en la bodega de Zael pero estamos contigo. Celebramos tu cumpleaños, festejamos tu longevidad, aprendemos de tu experiencia y disfrutamos con tu presencia», le contó su nieta Carlota durante la comida.

 En 2012, Inocencia abandonó su queridoZael y se trasladó a la Residencia Asistida Fuentes Blancas de la Junta de Castilla y León, bajo los atentos cuidados de su directora, Virginia Rueda, y de la trabajadora social, María José Estébanez, a quienes la familia está muy agradecida por el trato que la dispensan y por la fiesta que le organizaron el lunes, en la que junto a sus compañeros disfrutó de unos emotivos momentos con una enorme y sabrosa tarta, un ramo de flores, regalos, misa y baile como fin de fiesta. Otro rayo de sol entró por la ventana de la habitación de Inocencia.