Agentes y celadores del Servicio Territorial de Medio Ambiente de la Junta han comenzado a repartir alimento entre la fauna silvestre de Mecerreyes, afectada por un incendio el pasado 1 de septiembre. Hasta el momento se han entregado 300 kilogramos de alfalfa en las márgenes de la zona de Mecerreyes.
Con esta iniciativa se pretende contrarrestar la pérdida repentina de alimento que han sufrido las poblaciones de corzo en el Valle del Arlanza. Y es que el incendio, de grandes magnitudes, quemó 700 hectáreas de terrenos forestales y agrícolas en los términos municipales de Mecerreyes, Puentedura y Quintanilla del Agua acabando con la alimentación y refugio de la fauna silvestre.
La protección que la densa cubierta forestal proporcionaba a los corzos no se recuperará hasta pasados unos años, tiempo durante el cual estará prohibido cazar en la zona, ya que la Ley restringe la caza en los terrenos que han sido afectados por un incendio. Sin embargo, la medida que llevará a cabo el Servicio Territorial de Medio Ambiente puede contribuir a paliar parte de los daños que el incendio produjo a las fuentes de alimentación de estas poblaciones de fauna silvestre, que se han visto obligadas a abandonar sus pastaderos tradicionales y a refugiarse en las masas forestales que no sufrieron daños.
Las poblaciones de corzo son una fuente de riqueza cinegética comarcal que hay que conservar. Según las previsiones, la zona afectada no comenzará a recuperarse de forma natural hasta que "con las primeras lluvias de otoño y especialmente en la próxima primavera" vuelva a brotar maleza que proporcione comida a las especies que habitan la zona.