30 AMPA se unen a la petición de no suprimir las cocinas de los colegios

B.G.R. / Burgos
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La Federación de Asociaciones de Padres registra los escritos dirigidos al consejero de Educación y al Procurador del Común

La Federación de Asociaciones de Padres y Madres (FAPA) ha recibido hasta el momento el apoyo de 29 entidades de centros educativos de la capital y la provincia en su reivindicación para que se mantengan las cocinas en aquellos colegios en los que aún no se ha implantado el cátering frío. Así, queda reflejado con sus firmas en los escritos registrados el pasado martes en la Dirección Provincial de Educación dirigidos al consejero de este área, Juan José Mateos.

Desde la Federación, la vocal Marisa Beunza precisa que a las 30 asociaciones que se ha adherido al documento hay que sumar otras que lo han presentado por su cuenta, o bien a través de sus ayuntamientos, además de que prevé que sigan llegando apoyos a la sede de la FAPA que se irán registrando progresivamente. En este punto, añade que la respuesta está siendo mayor en la provincia, donde «existe más sensibilidad» sobre el tema, que en la capital, ya que en esta tan solo tres colegios disponen actualmente de cocina.

En el texto, remitido también al Procurador del Común, se muestra el «rechazo total» a la llamada línea fría de los comedores escolares, que consiste en la elaboración de la comida en las instalaciones centrales de la empresa adjudicataria para su posterior traslado a los colegios, reclamando que se mantenga el sistema tradicional en aquellos centros que aún cuentan con cocina propia.

 

Comida sobrante

Entre los argumentos que esgrimen figura el de una «mayor variedad de preparación de los platos», a lo que añaden la compra de alimentos a proveedores de la zona. A todo ello suman el hecho de que se «desperdicia mucha menos comida» debido a que la elaboración diaria permite adaptarse mejor a la variación del número de comensales, mientras que con la línea fría las raciones se preparan en función de un número estándar, tirándose aquellas que sobran de no alcanzarse la cifra de comensales inicialmente prevista.

Por ello, la FAPA presentó ayer otro escrito en el que pide a la comisión de seguimiento del servicio, de la que forma parte la Dirección Provincial y la adjudicataria (IGMO), que valore la posibilidad de firmar convenios con bancos de alimentos o comedores sociales para enviar la comida que sobre en los colegios.