La remodelación del campo de rugby de San Amaro finalizará en diciembre tras invertir un millón de euros

Europa Press
-

Durante una visita a las instalaciones con motivo del inicio de las obras, Javier Lacalle ha destacado la importancia del proyecto para convertir el actual campo en una dotación polivalente que permitirá la práctica de rugby, fútbol 7 y fútbol 11

Las obras de remodelación del Campo de Rugby de San Amaro finalizarán en diciembre tras una inversión cercana al millón de euros, según ha avanzado este lunes el alcalde de la capital burgalesa, Javier Lacalle.

Durante una visita a la instalación deportiva con motivo del inicio de las intervenciones, Javier Lacalle ha destacado la importancia del proyecto para convertir el campo de rugby en una dotación polivalente que permitirá la práctica de este deporte, fútbol 7 y fútbol 11.

El proyecto consiste en la ejecución de una zona de juego de hierba artificial de última generación en la que se incluye un campo de rugby y un campo de fútbol 7 anexo, de tal modo que el interior del campo de rugby permita además su transformación en dos campos más de fútbol 7 o uno de fútbol 11.

Para su ejecución, se retirará todo el césped natural que conforma el actual terreno de juego, con el objetivo de sustituirlo por un suelo que dote de la suficiente capacidad portante a la zona de juego, se construirá un sistema de drenaje y se instalará césped artificial.

Estas actuaciones se complementarán con la instalación de un sistema de riego mediante cañones emergentes, la sustitución de todo el graderío y la colocación de seis columnas de iluminación de 18 metros de altura.

También se conectarán los vestuarios del campo de rugby a la red de gas natural proveniente del polideportivo de San Amaro para garantizar el suministro de agua caliente, lo que conllevará a su vez la reposición de aceras y jardines en el interior del complejo deportivo.

El proyecto se incluye dentro de las denominadas inversiones sostenibles del Ayuntamiento de Burgos y debe estar finalizado antes del 31 de diciembre de este año, aunque el alcalde ha abierto la posibilidad de una prórroga en caso de que fuese necesario.