Apoteósico, impresionante, impensable para ser un jueves de inicio de Sonorama Ribera. La primera jornada completa del festival arandino no envidiaba a los grandes momentos de estas dos décadas. Público sediento de música y emociones llenaban la capital ribereña esperando para vivir unos conciertos cargados de sentimientos y ritmo. El casco histórico de Aranda rezumaba gente. Y acaba de empezar...