Desde el Pleistoceno a la Edad del Bronce. Ese es el periodo que abarca la investigación de Aitor Burguet-Coca sobre el uso del fuego en la Prehistoria. El joven investigador ha obtenido una beca de 14.000 euros para poder realizar su tesis doctoral, que lleva por título "La actividad de combustión durante la Prehistoria". "Abordo el estudio de una manera amplia, ya que analizo su uso por los neandertales y también por los pastores y agricultores de la Edad del Bronce. Lo hago desde la arqueobotánica, porque es el registro principal, y también desde los fitolitos, los restos minerales que quedan en las plantas", explica este científico que se documenta principalmente en el yacimiento de El Mirador de Atapuerca. Aquí el fuego tuvo un "uso especial", puesto que lo utilizaban para quemar el estiércol que producían las ovejas y cabras de los rebaños de los pastores, ya que fue usada como cueva redil. "De alguna manera usaban el fuego para esterilizar el espacio y poder volver a usar la cueva como cuadra", apunta el científico.

El convenio firmado entre la Fundación Caja Rural Burgos y la Fundación Atapuerca permitirá a Burguet-Coca continuar con una investigación que le ha llevado a viajar al instituto Max Planck de Alemania y a la universidad de New Jersey en Estados Unidos.