Las multas en el Espolón, tras los Sampedros

I.E.
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Después de 10 días de advertencias verbales de los agentes, el alcalde estima que ya hay que sancionar

Los agentes de la Policía Local continuarán con su labor informativa a los ciclistas que circulan por el Espolón hasta el próximo domingo día 8 de julio, cuando terminan las fiestas de los Sampedros. La semana siguiente, que empieza un lunes 9, comenzarán con las multas a todos los ciudadanos que vayan montados en la bici por el medio del paseo. El alcalde de la ciudad, Javier Lacalle, considera que 10 días de advertencias verbales de los efectivos del Cuerpo son más que suficientes para que los burgaleses  sepan que rodar por ese espacio está prohibido y que deben hacerlo por el carril situado junto al muro de contención del río Arlanzón. Así lo comentó ayer el regidor municipal durante la Recepción del Ayuntamiento en el Palacio de la Isla.

El Decreto de Alcaldía entró en vigor el pasado jueves, momento en el que los policías municipales comenzaron con la tarea de parar a los ciclistas para explicarles la nueva norma que les impide ir pedaleando por el emblemático paseo burgalés. Lo que ocurre es que en estos días de fiesta, las vallas que marcan el perímetro de la zona de lanzamiento de los fuegos artificiales invaden el carril por el que deben circular los ciclistas, de tal modo que han de bajarse de la misma si quieren circular por ese lado del río Arlanzón, por la zona habilitada del Paseo Marceliano Santamaría.

El Decreto apela a la «convivencia ordenada» entre peatones y bicicletas. Fuera de este espacio queda «absolutamente prohibido» la utilización de bicis, así como cualquier otro vehículo que no cuente con la autorización correspondiente. Además, el Decreto explica que se exceptúa los elementos conducidos por personas con discapacidad o personas menores de 12 años, siempre acompañadas por un adulto o responsable a pié.

El Ayuntamiento de Burgos toma esta decisión, explican en la resolución, en parte por las numerosas quejas que han recibido por parte de los vecinos, en las cuales indican se pone en evidencia el «peligro» que el uso de las bicicletas causa en el normal paseo y disfrute de determinadas calles por parte de los peatones, calificando a situación del Paseo de El Espolón como «grave».