‘Saharauis, eternos refugiados’ fue el título de la conferencia impartida ayer por la tarde por la presidenta de la Asociación de Mujeres Saharauis en España, Zahra Ramdán. En el salón de actos que Cajacírculo tiene en la Plaza de España expuso la realidad del pueblo por cuyos derechos ha luchado toda su vida: «La mitad están viviendo en campamentos y la otra mitad en las zonas ocupadas», explica, subrayando que a todo ello se suma el hecho de que unas inundaciones nunca vistas en el desierto arrasaran el pasado octubre la mayoría de los campamentos de refugiados. De ahí que aprovechara su visita a Burgos para hacer un llamamiento urgente a la solidaridad de los españoles.

¿Cuál es la realidad de los campamentos ahora?

Desde que mi país fue ocupado por la fuerza de las armas por Marruecos, miles de saharauis huyeron, se instalaron en campamentos en la frontera con Argelia y llevan cuarenta años sobreviviendo gracias a la ayuda internacional. Los campamentos también son conocidos en el mundo como ejemplo de autogestión, gente que ha podido erradicar el analfabetismo y en los que hay garantía sanitaria. Pero, desgraciadamente, las últimas inundaciones han sido una catástrofe natural y miles de refugiados se han quedado sin cobijo. Las lluvias torrenciales han caído en pleno desierto del Sáhara. Verdaderamente, el cambio climático se ve. Hay un problema a nivel global.

Una catástrofe que apenas ha tenido repercusión.

Desgraciadamente, no. Quizá porque no hay sangre, no hay guerra ni conflicto armado directo. Pero ahí están los refugiados, esperando desde hace 40 años que las Naciones Unidas organicen un referéndum para que el pueblo del Sáhara Occidental pueda expresar libremente qué es lo que quiere ser, si parte de Marruecos o un Estado libre y soberano. Por eso lucha el pacífico pueblo saharaui.

¿A cuántas personas han afectado las inundaciones?

A más de 90.000, según el Alto Comisionado para el Refugiado de Naciones Unidas. Todos los campamentos están afectados por estas lluvias torrenciales en pleno corazón del gran desierto del Sáhara. Destruyeron muchas construcciones: escuelas, hospitales, dispensarios, huertas... Las mismas casas de adobe en las que viven los refugiados han sido destruidas.

¿Cree que eso se traducirá en un movimiento de saharauis hacia otros territorios?

No creo. Se instalaron allí hace más de cuarenta años. Las personas somos así, buscamos un lugar seguro en el que vivir dignamente. Estas guerras y conflictos son ajenos a nuestra voluntad.

¿Está llegando ayuda internacional a los campamentos tras las inundaciones?

Está llegando, pero no la suficiente. Algunos vuelos del Alto Comisionado para el Refugiado de Naciones Unidos, del Programa de Alimentación Mundial y también de otras oenegés internacionales. Pero de gobiernos occidentales muy pocas; y aprovecho la ocasión para lanzar un llamamiento, sobre todo al gobierno español y a la sociedad civil española, para reanudar su compromiso de solidaridad con el sufrido pueblo saharaui. Y más ahora, que son víctimas de una catástrofe natural.

¿Dónde se cobijan ahora esas miles de personas?

Tendrán que levantar de nuevo todo. Y sin la ayuda internacional no lo podrán hacer. Por eso hago un llamamiento urgente a todas las oenegés y a las personas amantes de la justicia y la paz, para que ayuden a estos refugiados.

¿Qué sienten al ver los intentos de los gobiernos de dar respuesta rápida a crisis de refugiados mucho más recientes?

Nos sentimos muy heridos, sobre todo con respecto al gobierno español, que es el responsable de esta situación por no haber entregado el territorio a sus dueños, que son los saharauis. Por intereses económicos y de otra índole se han olvidado de su responsabilidad de descolonizar el territorio. Y mientras los saharauis no ejerzan su legítimo derecho a la autodeterminación, España seguirá siendo responsable de la situación de los saharauis en general y de la de los refugiados en particular, que viven en tierra prestada de Argelia.

¿Este gobierno mira más para otro lado que los anteriores o de forma semejante?

De forma semejante. Todos los gobiernos españoles han sido víctimas del chantaje del gobierno de Marruecos, con su propaganda de que están frenando la inmigración y el terrorismo, cuando es todo lo contrario.

Usted es la presidenta en España de la Asociación de Mujeres Saharauis, ¿cómo es la situación de la mujer en los campamentos?

Un grupo de mujeres saharauis residentes en España fundamos y registramos esta oenegé sin ánimo de lucro hace once años para sensibilizar a la opinión pública y organismos en general sobre la injusta situación de nuestro pueblo a través de la voz de las mujeres, las cuales han podido romper con los estereotipos occidentales sobre la mujer árabe y musulmana.

¿En qué sentido?

Porque gracias a la idiosincrasia de la sociedad saharaui, que tiene raíces beduinas nómadas, la mujer ha tenido mucho más protagonismo que otras árabes y musulmanas. Es una sociedad diferente, siempre ha respetado a las mujeres. Nosotros no tenemos estos casos criminales de mujeres muertas a manos de sus parejas o exparejas, no lo he oído nunca, lo cual me enorgullece muchísimo. No tenemos este problema, pero sí el gran problema de la ocupación de Marruecos.