La última oferta presentada por la empresa Michelin a la mesa negociadora del convenio colectivo para los próximos cuatro años el pasado 4 de noviembre fue ratificada ayer por los sindicatos.
Tras meses de reuniones, los trabajadores han logrado un incremento salarial del 7% para los próximos cuatro años y una prima económica ligada a los resultados de la manufacturera en los centros de trabajo españoles y portugueses ubicados en Valladolid, Aranda de Duero, Lasarte, Almería, Seseña y Tres Cantos. Durante cada uno de los dos primeros ejercicios verán crecer su retribución un 1,5% y un 2% tanto en 2017 como en 2018. Porcentajes a los que hay que añadir un 1% si se alcanzan la producción prevista y otro 1% si sucede lo mismo con las ventas.
También han conseguido incluir en el documento una cláusula para garantizar la estabilidad del empleo que convertirá, en un plazo máximo de 24 meses, los contratos temporales en indefinidos. Respecto a los salarios de ingreso, aunque se ampliarán, dependerán de un sistema de validaciones que, tras ser obtenidas, les permitirá «alcanzar el 100% antes de los topes establecidos», según informan UGT en un comunciado.
Además, se han pactado salidas negociadas a la jubilación de la plantilla a través de un plan de pensiones que sustituye a los contratos relevo: recibirán una aportación del 3% del salario anual bruto con pluses, lo que supone unos 1.100 euros por empleado y año, según cifran UGT.
Los representantes de los trabajadores, además, destacan los avances en el ámbito social sumados a las mejoras en materia de seguridad. De hecho, Michelin se ha comprometido a impulsar la creación de un Comité Intercentros de Seguridad y Salud Laboral que los sindicatos llevan años planteando. Aunque aún no se ha constituido, la empresa ha mostrado su predisposición y ha ofrecido las herramientas necesarias para llevar a cabo este proyecto que aglutinará a todas las plantas.
«Estamos satisfechos porque la negociación ha sido larga pero satisfactoria», apuntó ayer José Ignacio Léniz, secretario general de Comisiones Obreras (CCOO), tras la firma del convenio. «Las mejoras han sido interesantes o muy interesantes», valoró.
El grupo al que representa respaldó por mayoría, «aunque no por unanimidad» la oferta de la empresa. Lo mismo sucedió en UGT, donde el 80% dieron el sí a las nuevas reglas del juego.