Un tren turístico busca revitalizar el Directo en su trazado meridional

N.L.V. / Aranda
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Una cuarentena de municipios de la zona Norte de Madrid ha aunado esfuerzos para poner en marcha un convoy que permita conducir un importante flujo de visitantes hacia la sierra

El TER está siendo restaurado en los talleres de la Asociación para la Recuperación del Material Ferroviario. - Foto: ARMF

El estado de abandono en el que se encuentra la línea Madrid-Aranda-Burgos, desde que hace casi tres años el derrumbe registrado en el túnel de Somosierra provocara la suspensión del tráfico ferroviario, no genera inquietud solo en el Sur de la provincia de Burgos. También en la zona Norte de la Comunidad de Madrid se mira con preocupación el desaprovechamiento de una infraestructura que, hasta febrero de 2012, era plenamente operativa y que, por causas que aún se desconocen, se ha dejado morir de inanición. Hasta el punto de que un grupo de 42 municipios de la Sierra Norte madrileña se ha embarcado en un nuevo proyecto que, a la vez que les dota de un nuevo recurso turístico, pueda revitalizar este trazado ferroviario en su tramo más meridional.

La idea, explica Ángel Martínez, alcalde de Buitrago de Lozoya y uno de los impulsores de la iniciativa, es poner en marcha un convoy turístico que, aprovechando las épocas del año en que se registra mayor afluencia de turistas, especialmente de primavera a otoño, acerque hasta el lugar a los visitantes. El proyecto comenzó a fraguarse hace aproximadamente dos años y se espera que pueda ponerse en marcha la próxima primavera.

En principio, se baraja la circulación de un convoy diario, los sábados y domingos, que lleve al menos a un centenar de viajeros, aunque su capacidad alcanza los 138. Con un precio aproximado de entre 20 y 25 euros el billete de ida y vuelta, no está concebido como un servicio de transporte de pasajeros al uso, sino que irá vinculado a todo tipo de «actuaciones a nivel de turismo, asociado a rutas turísticas, excursiones... Tanto en su explotación como en su promoción», señala Martínez, quien insiste en que no será solo un tren que salga de Chamartín y llegue hasta Roblegordo, en Somosierra.

Una de las principales ventajas  es que los impulsores del proyecto se han hecho con la propiedad de un antiguo TER, que se está restaurando en Lérida. Esto les permite no depender de la disponibilidad de trenes de Renfe para poder fletarlo, sino únicamente de la autorización de los tránsitos por el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF), lo que «al ser una vía sin uso, tampoco será demasiado problema», señala el regidor de Buitrago, incidiendo en que tendrán la posibilidad de suprimir o incrementar los viajes en funciòn de la demanda.

Martínez reconoce que la iniciativa pretende ser un primer paso para revitalizar una vía que se encuentra en punto muerto desde hace tres años. De hecho, reconoce que incluso desde de Burgos se han puesto en contacto con ellos para plantear una actuación similar en la provincia, aunque no se ha concretado nada. «De momento, vamos a poner en marcha este tren, demostrar que funciona, que sea viable y que nos permita después avanzar más», recalca.

Incluso, señala que, a título particular, le encantaría que uno de los próximos pasos a dar sea la reapertura del túnel de Somosierra, lo que permitiría plantear actuaciones conjuntas entre Castilla y León y Madrid. Sin embargo, se muestra cauto y advierte que prefiere ir «paso a paso» antes de poner sobre la mesa actuaciones más ambiciosas como extenderlo hasta Burgos.