«El Burgos debe ser el nuevo Numancia, Alcorcón o Mirandés»

Juan Carlos Moreno / Burgos
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Ramón María Calderé, entrenador del Burgos Club de Fútbol

«El Burgos debe ser el nuevo Numancia, Alcorcón o Mirandés» - Foto: Luis López Araico

Ramón María Calderé está disfrutando de unos días de descanso en su Cataluña natal antes de incorporarse el lunes a los entrenamientos. El técnico y sus jugadores han disfrutado de una primera vuelta de la Liga muy buena. Séptimo, a un solo punto del play off, el equipo burgalés tiene ante sí el reto de luchar en los próximos 18 partidos por el objetivo marcado por el entrenador, es decir, acabar entre los seis primeros, y, quién sabe, aspirar a luchar por una de las cuatro primeras plazas de la clasificación. Calderé admite discrepancias con el presidente y asegura que el objetivo del club debe ser llegar a Segunda División en dos o tres años.

¿Qué balance hace de esta primera vuelta de Liga?

Muy positivo, sobre todo por el comportamiento de mis jugadores en los tres pilares que me baso desde que llegué a Burgos. Primero es la materia prima. Reconociendo que muchos rivales tienen mayor poder adquisitivo, yo estoy contento. En segundo lugar, cuando trabajas con buenas personas es más fácil sacar buen rendimiento. Y el tercer pilar es la motivación y la ilusión para seguir creciendo como equipo y a nivel personal. Esos tres pilares se han juntado y por eso dije que tengo la ilusión de hacer algo importante este año.

¿Cuáles han sido las principales virtudes de su equipo?

Independientemente de la calidad de la plantilla, tanto deportiva como humana, está el gran compromiso que tienen. Se han dado cuenta que corriendo y trabajando pueden hacer muchas cosas. Tienen ambición por seguir creciendo, por seguir mejorando, para que al final de temporada se vea el límite de este equipo. Creo que no ha llegado a su límite, todavía puede dar un poquito más.

¿Y los defectos?

El nivel mostrado en algunos partidos fuera de casa. Lo hemos hablado y creo que hemos dado con la tecla. Hemos ganado en Vigo y empatado en Gijón y existe ya una mejora. Hemos tenido que trabajar mucho, hacer dobles sesiones de entrenamiento, y ha salido bien. El equipo ha mejorado, sobre todo defensivamente.

¿El mejor momento?

Los partidos de casa, exceptuando el primer tiempo frente al Oviedo.

¿Y el peor?

A nivel anímico la eliminación en la Copa del Rey. Pero ahí vimos la respuesta de la afición, que reconoció que fue injusto y que merecimos mucho más contra un rival que tenía la obligación de pasar. Fue duro a nivel anímico, pero no deportivo porque el equipo dio la cara y mereció mucho más. Creíamos en esa competición y ahora tenemos la revancha: quedar entre los seis primeros en la Liga para volver a jugar la Copa.

¿Le ha sorprendido la respuesta de la afición y su apoyo?

Ha sido una comunión perfecta y creo que procede de la eliminatoria de ascenso ante El Palo. Hay una corriente positiva y nos ha sorprendido incluso a nosotros, sobre todo lo que pasó en Logroño, cuando tuvimos que salir al campo a saludar después de perder 3-0. Nos tocó mucho anímicamente y eso nos hace ser más ambiciosos para buscar a falta de seis o siete partidos estar como ahora, cerca de los puestos privilegiados.

Desde el principio fue ambicioso y habló de entrar entre los seis primeros. ¿No le parece demasiado optimismo para un recién ascendido?

No porque yo ya lo dije. Creo en ello. Luego hay una palabra que es la confianza. El club está cambiando. El Burgos como institución, a nivel administrativo, lo llevan muy bien. Lo que peleado desde que llegué es que el jugador de fútbol, como trabajador y empleado, se sienta cercano al club. Cuando eso sucede el futbolista da un poco más. No se trata de incentivar a nivel material, se trata de tener detalles, como han tenido en Navidad, que los jugadores y cuerpo técnico lo han agradecido. Si tu empresa te hace sentir a gusto, te valora, siempre intentarás rendir un poco más, por el bien de la propia empresa. Con la incorporación de los nuevos directivos eso se está haciendo ahora, se está humanizando el club, que el jugador sienta un poco más al Burgos. Lo he hablado muchas veces con el presidente, aunque ahora hablamos menos, tenemos algunas diferencias, aunque los dos vamos por el mismo camino, y con el mismo objetivo.

Hay quien dice que sus relaciones con el Barriocanal y su junta directiva se han deteriorado con respecto a la pasada temporada.

Con la directiva no, pero con el presidente se ha producido un distanciamiento. Con Miguel Ángel, con Raúl Coca, con Víctor, con los nuevos directivos o con Manolo me llevo muy bien. Pero con el presidente hay diferencias personales, de cosas que han ocurrido, pero nunca a nivel de club porque yo valoro muchísimo lo que está haciendo a nivel administrativo. Y para mí está en lo correcto. Lo que le he hecho ver es que se puede buscar un trato más humano con el trabajador y rendirá más. En eso podemos tener diferencias de criterio.

¿Pero le han dejado trabajar a gusto?

Por supuesto. Son diferencias de criterio a nivel personal, nunca a nivel profesional. Nunca se ha metido en nada. Sabe mis normas en el vestuario, son innegociables, él lo sabe y lo ha entendido.

Pero creo que usted tiene algunas ideas para que el club funcione de otra manera.

Aquí están las diferencias de criterio con el presidente, que son para buscar una mejora del club. Creo que Barriocanal es muy inteligente y ya lo está haciendo. Ahora en Navidad ha tenido dos detalles, que son ese tipo de cosas que faltaban para que el jugador se sienta más identificado con el club. ¿Para qué sirve eso? Para sacar más rendimiento al jugador. Son diferencias de criterio personales, pero no deportivas, porque me ha dejado trabajar libremente.

Públicamente no quiere hablar del play off, pero ¿ha llegado a pensar o soñar en entrar entre los cuatro primeros?

Sí.

¿Se les puede hacer larga la competición?

Podemos estar capacitados para llegar al último tramo de Liga como estamos ahora o a un partido de play off. Si somos capaces de conseguirlo, podré decir que existe esa posibilidad. Pero no sabemos donde estaremos dentro de dos meses y ahora mismo sería un error por mi parte hablar de ello, sería vender humo y eso no me gusta. Las valoraciones las haré dentro un par de meses.

Ahora comienza el mercado de invierno. Se ha confirmado el interés en un portero y un defensa sub 23. ¿Pedirá algo más? ¿Tiene pensado dar la baja a algún mayor de 23 años?

Lo lleva David (González), en el que tengo pleno confianza, y es posible que venga un extremo zurdo sub 23 (además del portero y el lateral). Si no hay cambios de cromos no vendrán mayores de 23 años. No daré bajas y así se lo he dicho a los jugadores. Otra cosa es que alguno que encuentre una oferta y sea él el que pida marcharse.

¿Hay jugadores que han rendido por debajo de lo esperado?

Sí.

Siempre ha hablado de llevar al Burgos a Segunda División. ¿Significa eso que pretende seguir en el club más años, renovar?

Hay que matizar. Si el presidente y la junta directiva siguen este camino, el Burgos en dos o tres años debe ser el nuevo Mirandés, el nuevo Numancia o el nuevo Alcorcón. Son equipos que han hecho las cosas con paciencia, y eso lo hacen muy bien el presidente y su directiva. Ahora es le momento.

¿Pero con Calderé?

Eso el tiempo lo dirá porque el fútbol es muy cambiante. Arconada en el Mirandés comenzó siendo líder y ya no está.

Algunos rumores hablan de su interés por volverse a su tierra a entrenar la próxima temporada.

He tenido problemas familiares muy duros que sucedieron cuando llegué al Burgos. Han sido momentos muy difíciles y tengo que agradecer a David González su ayuda. También con él tengo mis diferencias de criterio deportivas, pero eso no quita para reconocer y agradecer públicamente que cuando llegué el año pasado me apoyó. Nadie sabía nada y me ayudó muchísimo. Fue la persona que estuvo a mi lado. Puedo tener diferencias de criterio, pero hay un respeto muy grande entre los dos a nivel profesional.