Tal y como se esperaba, UPyD y Ciudadanos rompieron ayer las negociaciones para alcanzar acuerdos electorales entre ambas formaciones, un último intento para el que se reunieron por la tarde en Madrid los líderes de ambas partes, Rosa Díez y Albert Rivera, que hizo pública la ruptura, al tiempo que mostró su disgusto por no poder avanzar en esta «tercera vía». «Después de siete años intentando convencer a UPyD de la necesidad de un acuerdo, creíamos que había llegado el momento, pero no ha sido posible», comentó el dirigente catalán.
Los precendentes no invitaban precisamente al optimismo. Yes que la cita llegó después de las tensiones que provocó el anuncio del jefe de C’s de ofrecer al partido de la vasca un pacto electoral para las próximas elecciones autonómicas y municipales.
Esta oferta pública no fue bien recibida desde la formación magenta, ya que ambos partidos estaban totalmente inmersos en un proceso de negociaciones e intercambio de información en el seno de un grupo de trabajo creado con ese propósito.
«Se levantaron de la mesa y rompieron con todo lo que se había avanzado. Nos parece que eso no es serio, así no se hacen las cosas cuando dos tienen voluntad», protestó Rosa Díez, quien censuró, además, haberse enterado a través de los medios de comunicación de ese polémico anuncio.
Las conversaciones entre ambos partidos para explorar las vías de colaboración se abrieron a finales del pasado mes de septiembre, cuando las direcciones de ambas formaciones se reunieron por primera vez y acordaron seguir con el diálogo sin ponerse ningún «límite». Y para UPyD, estos encuentros seguían abiertos y aún quedaban aspectos a aclarar antes de tomar una decisión final. En concreto, el partido liderado por Díez había solicitado a Ciutadans información sobre presuntos casos de transfuguismo de cargos públicos de C’s, sus pactos con formaciones regionales o la detención del exalcalde de Serranillos, Antonio Sánchez Fernández, quien ocupó un puesto como independiente en la lista del partido de Albert Rivera al Parlamento Europeo.
Éste acusó a la dirección de UPyD de no querer llegar a acuerdos ambiciosos. De este modo, hizo un llamamiento a quienes sí quieren «sumar», incluidos los simpatizantes de los magentas, para que apoyen un proyecto «común y viable» para España.
Desde la otra acera, se consideró a Ciudadanos el responsable de la imposibilidad de alcanzar acuerdos sobre posibles alianzas electorales por romper las negociaciones «abruptamente, de manera unilateral y prematura», además de mantener una actitud «opaca» durante todo el proceso de conversaciones.